El banco de Inglaterra no sorprendió al mercado. Tal como se anticipaba, mantuvo las tasas de interés en el 0,25%, los mínimos históricos desde la rebaja aprobada el pasado mes de agosto, cuando el Brexit recién comenzaba a digerirse.

En la reunión de política monetaria de hoy, se mantuvieron las tasas al igual que la decisión tomada en agosto de prorrogar los 435.000 millones de libras para el programa de compra de deuda.

En todo caso esta sería una mini tregua, dado que la entidad dejó abierta la posibilidad de una futura rebaja de los tipos de interés. En un comunicado, la entidad señaló que probablemente lo haga antes de que concluya el año, cuando se confirme el impacto real del Brexit.

De ser así, sería la segunda reducción de las tasas tras la baja de 25 puntos básicos de agosto, que puso fin a un periodo de siete años inmovilizadas en 0,50%.

Todo dependerá de los indicadores económicos que se vayan conociendo en estos meses. Los datos macro que se publicaron tras el triunfo del Brexit  aumentaron los temores a una recesión en Reino Unido, sin embargo, con el correr de las semanas se han publicado cifras que han bajado la tensión.

De hecho, la entidad monetaria revisó al alza sus proyecciones de crecimiento para el tercer trimestre del año, desde el 0,1% a 0,3%. 

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