AFP
Estados Unidos acusó este viernes a Volskwagen de fabricar autos capaces de engañar deliberadamente a los controles de polución y le ordenó reparar casi medio millón de vehículos con ese mecanismo.
Volkswagen diseñó un software que permite que en los tests oficiales sus autos se ajusten a las normas ambientales pero luego eso no ocurre durante el uso normal del vehículo, de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA).
Así, los autos diésel emiten más gases contaminantes de lo permitido según organismos federales y del estado de California (costa oeste).
Utilizar ese sistema para evadir normas "es ilegal y una amenaza a la salud pública", dijo Cynthia Giles de la EPA.
La decisión de las autoridades afecta a 482.000 vehículos Volkswagen (VW) diesel de los modelos Jetta, Beetle y Golf de los años 2009 al 2015 y a los Audi A3 de esos mismos años. También se incluyeron los Volkswagen Passat de 2014 y 2015.
Esos autos tienen un software que detecta cuándo el vehículo es sometido a un test y sólo en ese momento controla las emisiones de gases contaminantes. Cuando las autoridades le pidieron explicaciones a Volkswagen, la empresa reconoció que esos autos tenían aparatos con defectos, dijo la EPA.
Volkswagen dijo que fue avisada por autoridades del Estado federal y de California. "VW está cooperando con la investigación; no podemos hacer más comentarios en este momento", dijo la empresa.
La EPA dijo que "incumbe a Volkswagen iniciar el proceso de reparar los sistemas de emisiones de esos autos", y aclaró que esos vehículos no corren riesgos de accidentes.
Aparente fraude
El aparente fraude habría pasado inadvertido sin la intervención del International Council on Clean Transportation.
Esa ONG con sede en Estados Unidos y Alemania alertó a especialistas de la Universidad de Virginia Occidental. Estos realizaron tests independientes y encontraron diferencias entre las emisiones de gases de esos vehículos reales y las declaradas.
La EPA y una agencia del estado de California se ocuparon del tema y ordenaron a Volkswagen a que convocara a los vehículos concernidos y "reparase" el sistema.
"La EPA está decidida a que todos los fabricantes de autos respeten las mismas reglas", dijo Giles.
El llamado a arreglar los vehículos no sería la única complicación para Volkswagen.
La empresa se enfrenta a responsabilidades civiles que podrían costarle miles de millones de dólares, según medios estadounidenses.
La pena máxima para una violación de la ley de aire limpio (Clean Air Act) es de 37.500 dólares. En teoría, Volkswagen está expuesto a ser multado en unos 18.000 millones de dólares.
El caso de VW se suma a otros que sacudieron al sector automotor de Estados Unidos.
General Motors enfrenta una multa de 900 millones de dólares por haber disimulado informaciones cruciales sobre una falla mecánica asociada a accidentes que dejaron 124 muertos y cientos de heridos.
A su vez, la empresa japonesa Takata está siendo investigada por fabricar airbags defectuosos que causaron 8 muertes y ha provocado que millones de vehículos de todo Estados Unidos hayan sido llamados a reparación.