El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) denunció ante la Justicia a 13 supermercados y tiendas del retail por solicitar indebidamente boletas a la salida de sus locales, lo que sería una aplicación indebida de las medidas de seguridad y vigilancia en sus locales comerciales.
Los incumplimientos fueron detectados tras fiscalizaciones realizadas por el Sernac, donde los guardias de seguridad, situados en las afueras de los respectivos locales comerciales, exigían a los consumidores, cuando se retiraban, que exhibieran la respectiva boleta de compra para corroborar que hubieran realizado el pago de los productos que portaban, sin informar sobre la voluntariedad de este procedimiento.
Los supermercados denunciados son Supermercados Hiper Lider y Lider Express, Supermercado Unimarc, Super 10 (Mayorista 10), Supermercado Tottus y Supermercados Acuenta.
Por su parte, las tiendas del retail afectadas son La Polar, Corona, Falabella, Ripley, Easy, Homecenter Sodimac y Construmart.
Derechos de los consumidores
El director nacional del Sernac, Andrés Herrera, explicó que las empresas, si bien tienen derecho a tomar medidas de seguridad, lo deben hacer siempre empleando los más altos estándares de profesionalismo y respetando la dignidad y derechos de las personas.
“Durante las fiscalizaciones realizadas pudimos detectar que las empresas denunciadas no cumplieron con las exigencias que establece la Ley del Consumidor (LPC) respecto de una serie de aspectos que soy muy relevantes a la hora de adoptar medidas de seguridad y vigilancia en las dependencias de sus locales comerciales, entre ellos, no entregar información veraz y oportuna sobre dichas medidas, actuar discriminando arbitrariamente o no respetando la dignidad de las personas, y la falta al deber de profesionalidad, entre otras materias esenciales”, recalcó la autoridad.
Herrera indicó que la exigencia formulada a todos los consumidores que salen de un local comercial, de mostrar sus respectivas boletas de compra para acreditar la adquisición de los productos que portan, no solo resulta desproporcionada y poco profesional, sino que implica someter a los consumidores a situaciones de estrés, que además pueden dar pie a malos tratos o dejar la puerta abierta a discriminaciones arbitrarias o actuaciones vejatorias, pues ello queda a criterio, en última instancia, del guardia que exige dicha boleta.
Posibles multas
En caso de maltrato, discriminación o ser acusado por falso robo, las empresas se arriesgan a multas de hasta UTM 300, esto es, alrededor de $ 19.300.000 por cada infracción, además de las compensaciones que el tribunal determine en favor del consumidor afectado.