Cencosud Shopping, la filial inmobiliaria del grupo controlado por la familia Paulmann, decidió desistirse del recurso de casación que había presentado ante la Corte Suprema en contra de la Municipalidad de Vitacura, que caducó el permiso de edificación de uno de sus proyectos estrella: Alto Las Condes 2, que se ubicaría en un terreno adquirido por el conglomerado justo frente al mall del mismo nombre, también de propiedad del holding.
"Cencosud Shopping ha decidido no perseverar con el recurso de casación en la Corte Suprema para que se revoque el fallo de segunda instancia que declaraba caducado el permiso de edificación de Alto Norte, con la intención de reformular un proyecto acorde con los tiempos actuales y el entorno”, dijo la compañía en una declaración oficial.
La empresa no entregó mayores detalles del nuevo proyecto que desarrollaría en el terreno de 22.500 m2 justo frente al Alto Las Condes, por el que pagó -en 2010- unos US$ 56 millones al empresario Carlos Celle Cafferata.
El terreno incluyó un permiso de edificación que contemplaba cuatro obras: una de 2 pisos, otra de 19 plantas y dos más altas de 25 y 55 niveles, cuyo destino sería comercio, oficinas, vivienda y servicios públicos.
No obstante, con la normativa actual, tras una modificación en el plano regulador de la comuna, Cencosud sólo podría construir edificaciones de hasta 7 pisos.
La disputa
A fines de abril de este año, la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó un reclamo de ilegalidad presentado por Cencosud en contra de la Municipalidad de Vitacura, luego que la Dirección de Obras de la comuna declarara la nulidad del permiso de edificación en marzo del año pasado, lo que fue ratificado por la alcaldesa Camila Merino. Tras esto, la empresa recurrió a la Suprema.
Para Vitacura, este permiso fue entregado en el año 2000 y su duración era por tres años; afirman que Cencosud realizó algunos movimientos de tierra para poder extender su duración. Dado esto, el municipio no renovó el permiso en enero de 2015.
“Se ha mantenido vigente un permiso de edificación expedido hace más de veinte años, sin que exista evidencia alguna de ejecución de obras durante dicho lapso de tiempo, lo que no se concilia con la normativa urbanística de uso del suelo”, dijo el tribunal de alzada.
Respecto a la alegación de perjuicio presentada por la empresa, la corte dijo: “Cencosud no precisa cuál es el perjuicio específico sufrido, sino que se limita a expresar que al dejar sin efecto el permiso número 121, de fecha 20 de diciembre de 2000, se le impide el desarrollo de un proyecto, afirmación que no es exacta, puesto que conserva su derecho a solicitar un nuevo permiso ajustado a la normativa vigente”.