Cuando el viernes por la tarde -una vez cerrado el mercado- el Banco Central anunció un abrupto recorte de 50 puntos base en la tasa de interés, se sabía que hoy iba a ser una jornada movida para los activos financieros locales. Y nadie lo demostró tanto como la renta fija nacional.
Pese a que el anuncio trajo un salto que llevó al dólar al borde de los $ 700 y que dejó a la Bolsa de Santiago cómodamente ubicada sobre los 5.000 puntos, la clase de activos más sensible a las tasas de interés destacó por su volatilidad esta mañana.
Los papeles en UF a cinco años –medidos a través del índice BCU 5– terminaron el día con un rendimiento de 0,10%, lo que representa una baja de 32 puntos base con respecto al cierre del viernes.
En su nivel actual, están con la menor tasa desde que hay registros en Bloomberg (es decir, 2005) y esta es su mayor caída diaria desde la crisis financiera, a mediados de diciembre de 2008.
Los efectos fueron aún más dramáticos en el tramo de 10 años, donde el rendimiento cayó 53 puntos base a 0,40%, también en su menor nivel en por lo menos 14 años. Una caída diaria como esta no se había visto en ese mismo período en el benchmark BCU 10.
Otro plazo que se movió durante la jornada fueron los 7 años, con los títulos bajando 19 puntos base a 0,37%.
La parte más corta de la curva y la más larga, que concentran los títulos menos líquidos, no registran movimientos a esta hora.
Desde las corredoras señalan que esto se debe a la agresiva corrección de expectativas de tasa de interés que se dieron luego de la sorpresa del Banco Central.
Dado que el anuncio se hizo luego del cierre de los mercados locales, los papeles no lograron captar la reacción de los inversionistas a las noticias, por lo que el efecto quedó rezagado para esta mañana.
Además, hoy se publicó un Informe de Política Monetaria (IPoM) que apunta a mayores expectativas de inflación, lo que tiende a presionar la curva real a la baja.