La economía argentina no ha tenido respiro tras las elecciones primarias que se realizaron el fin de semana. La jornada negra que vivió ayer el mercado trasandino tocó la puerta a la banca. Al desplome bursátil que tuvo el Merval y el derrumbe de la moneda frente al dólar hizo que cientos de miles de argentinos acudieron físicamente- y a las plataformas digitales de sus bancos- para cambiar sus ahorros en pesos argentinos a dólares, según recoge Expansión.
El miedo a perder eventualmente un 25% de los ahorros (que fue a lo que llegó a depreciarse ayer la moneda trasandina), hizo que las sitios web de los principales bancos del país vecino colapsaran según consignó el medio español. De hecho en redes sociales varios usuarios se quejaron por la imposibilidad de poder operar en las plataformas de sus bancos, como fue el caso de Santander y BBVA Francés.
Esto sucede ya que varias compañías financieras de Argentina permiten a sus clientes comprar y vender dólares a sus clientes en sus plataformas virtuales. Muchos ciudadanos trasandinos compran la divisa norteamericana por este medio para después cambiarlos y poder pagar deudas o invertir.
Durante varias horas Santander señaló a sus clientes a través de Twitter que "estamos en proceso de normalización, esperamos retomar la operatoria habitual a la mayor brevedad posible". Misma situación en BBVA Francés que comentó que "detectamos intermitencias en el funcionamiento de la Banca Online. Estamos trabajando para solucionarlos a la brevedad".
En la madrugada Santander anunció en Twitter que los problemas técnicos en su página ya fueron solucionados .
Mientras que otras entidades financieras aprovecharon el momento para promocionar sus productos como fue el caso de Itaú. El banco de capitales brasileños indicó en redes sociales "hoy decile PASO a la inflación". Esto, pues la firma tiene una cuenta que se abre de manera online en cinco minutos y entre sus beneficios está el de cero inflación ya que el banco todos los meses devuelve la inflación sobre el saldo promedio en la cuenta.
En 2001 Argentina sufrió un "corralito financiero" que restringió la libre disposición de efectivo en cuentas corrientes y de ahorro para evitar una salida masiva de dinero desde el sistema financiero y de esa manera prevenir una corrida bancaria.