Un total de US$1.000 millones anuales aportará al Estado el proyecto Chuquicamata Subterránea. Así lo aseguró el presidente del directorio de Codelco, Óscar Landerretche, haciendo una estimación, explicó, a precios conservadores.
La transformación de la principal mina del país, cuya inversión histórica fue anunciada ayer, permitirá extender en 40-45 años la vida útil del yacimiento: "Si uno suma todos los años da US$40.000 millones, que es el presupuesto de un año completo del fisco, y esto a cambio de una inversión que suma US$3.000 millones", detalló.
Por lo que, remarcó -en un punto de prensa junto a los ministro de Hacienda, Alberto Arenas, y de Minería, Aurora Williams-, se trata de "un proyecto tremendamente rentable para el Estado chileno y para la salud financiera del Estado".
Sobre los efectos que tendrá en el empleo, Landerretche destacó que, por un lado, la construcción generará en torno a 24.000 puestos de trabajo. "Va a haber un impacto muy positivo durante los próximos cinco años sobre el empleo en esa región y también en el mundo de los proveedores".
Sin embargo, sostuvo que "efectivamente" la transformación traerá cambios en términos de los perfiles de los trabajadores, y reconoció que "es cierto de que la mina a futuro tiene menos operadores que actualmente".
"Es inevitable que una transformación, lo paradigmática que es lo que está ocurriendo en Chuquicamata, no vaya a generar algunos ajustes sustantivos", agregó.
Al respecto, sostuvo que en los últimos meses el presidente ejecutivo ha estado analizando cómo hacer para que en este proceso no se pierda talento. Y detalló que estos cambios se harán a través de un proceso de diálogo con los trabajadores, lo que ya se inició con la implementación de mesas técnicas.
