La decisión de la empresa china Shanshan de desistir de participar en la compra de Pampa Calichera —y con ello convertirse en accionista de SQM— tomó a todos por sorpresa esta mañana. La compañía oriental fundamentó su decisión en la “complejidad e incertidumbre” que significaba la operación, lo que llevó al vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran a enfatizar en la idea de que la venta de acciones del empresario Julio Ponce debe hacerse a través de una OPA para proteger a los accionistas minoritarios.

“Si los cambios de control (en SQM) se hacen de manera en que no se protegen los intereses de los accionistas minoritarios, para lo cual hay una legislación que es la ley de OPAS, lo que salga de ahí no es legítimo”, comentó Bitran, tras participar en la inauguración de la Semana de la Madera 2016 en Estación Mapocho.

Recalcó además que “mientras sea vicepresidente de Corfo no vamos a hacer ningún acuerdo con la empresa, aunque haya cambiado el control, si ese proceso de cambio no es legítimo y legal”.

Hay que recordar que actualmente Corfo se enfrenta en tribunales con SQM por incumplimiento en los contratos de operación de esta última en el Salar de Atacama –propiedad de Corfo-, que rigen por lo menos hasta 2022.

“Nosotros como Corfo lo único que queremos es que SQM sea una empresa normal, con la cual podamos hacer acuerdos para poder desarrollar el Salar de Atacama. Y eso pasa por un gobierno corporativo que cumpla los estándares internacionales, y que el proceso de toma de control se haga de acuerdo a la normativa vigente y cuidando los intereses de todos los actores de la empresa”, concluyó Bitran.

Publicidad