Mientras miraba a su hijo jugar al fútbol, Louise Hill comenzó a quejarse sobre cómo los hábitos de gasto de sus hijos estaban fuera de control.
En esa época, su hijo tenía entonces 8 años y su hija 11 años.
Hill estaba tan frustrada por las compras que hacían en internet que colocaba las facturas de Apple en la puerta del refrigerador para ayudar a sus hijos a comprender por qué su paga de US$5 por semana había sido reducida a solo US$0,63 centavos.
Los otros dos padres con los que estaba hablando aquel día en 2009 estaban pasando por situaciones similares, por lo que la conversación tocó un punto sensible y, también, inspiró el inicio de un negocio.
"Uno de los padres comenzó a contar cómo su hijo había comprado algo en eBay, el otro cómo su hija había gastado unos US$2.500 a través de la PlayStation. Hubo todo tipo de historias. Pensamos: '¿Seguramente alguien necesita ayudar a los padres con esto?'", dice Hill, quien ahora tiene 57 años de edad.
Ese alguien terminó siendo ella misma y los dos padres Mark Timbrell y Doug Mahy, quienes comenzaron a reunirse todos los jueves por la noche en restaurante en la ciudad de Lymington, en New Forest, en la costa sur de Inglaterra, para elaborar un plan de negocios.
Finanzas para niños
Su idea era crear una tarjeta de débito prepago y una aplicación para niños de 6 a 18 años que ayudaría a los niños a aprender cómo manejar sus propias finanzas.
Los niños podrían usar la tarjeta en tiendas físicas o en línea, pero solo podrían gastar el dinero que sus padres hayan puesto en la tarjeta a través de la aplicación.
Los padres también podrían usar la aplicación para vigilar los gastos de sus hijos, fijar límites, establecer transferencias regulares o hacer pagos únicos si los niños habían realizado una determinada tarea, como lavar el automóvil.
El negocio ganaría dinero cobrando a los padres una tarifa mensual por hijo, que actualmente es de US$3,8.
Hill, que antes había trabajado en comercio electrónico, confiaba en que la idea sería un éxito. Sin embargo, le tomó dos años recaudar los US$885.000 necesarios para iniciar el negocio y conectarse con sus socios bancarios: el gigante de pagos Visa y el banco IDT Finance.
"No puedo decirte cuántas presentaciones tuve que hacer, pero logramos reunir a un grupo de inversores de alto nivel que estaban realmente entusiasmados con esto y que claramente compartieron nuestra visión" señala.
Un millón de clientes
Originalmente, el negocio se llamaba PKTMNY, en referencia a pocket money ("dinero para gastos"), pero el nombre se cambió durante el primer año de operaciones, ya que la compañía sintió que el nombre original era difícil de buscar.
Entonces, se eligió a GoHenry en honor al primer cliente de la empresa, un niño de 11 años llamado Henry.
Para hacer crecer el negocio en sus inicios, Hill dice que contrataron anuncios en la radio local, buscaron asociaciones con escuelas y asistieron a ferias de verano. Una cuarta parte de los clientes provino de recomendaciones de los propios clientes.
Hoy, la compañía, que tiene su sede en Londres, afirma que más de un millón de niños tienen tarjetas en todo el Reino Unido y en Estados Unidos.
Hill asegura que la aplicación está diseñada para enseñar a los niños a ser "consumidores inteligentes" y a aprender que "el dinero no crece en los árboles".
El precio de la competencia
Sin embargo, algunos padres han utilizado el sitio web Trustpilot, especializado en reseñas y valoraciones de servicios y productos, para quejarse de que la tarifa mensual de GoHenry es demasiado alta.
Empresas rivales como Nimbl y Osper son más baratas -a US$3,15 por niño-.
"Tenemos que cobrar algo porque no podemos permitirnos no hacerlo", dice Hill, quien es el único fundador que queda en el negocio, después de que los otros dos socios originales se fueron para perseguir otros intereses.
"No somos Barclays y necesitamos cubrir nuestros costos. US$3,8 no es una cantidad enorme. Lo mantenemos lo más bajo posible", indica.
Helen Saxon, editora bancaria de MoneySavingExpert.com, dice que GoHenry es popular debido a su funcionalidad al permitir, por ejemplo, que los padres puedan recibir notificaciones en su teléfono móvil cuando se utiliza la tarjeta de su hijo.
"[Sin embargo], tiene competidores similares, la mayoría de los cuales son un poco más baratos -Nimbl, Osper y Rooster Money- y todos brindan un servicio similar", dice Saxon.
"Y ninguno de estos se compara bien [en términos de costos] con las cuentas para niños que ofrecen los bancos tradicionales, que no tienen comisiones, y que a menudo pagan intereses cuando hay dinero en ellas", agrega.
Destaca, sin embargo, que la mayoría de los bancos solo ofrecen cuentas a niños de 11 años o más, lo que hace que GoHenry sea muy útil, ya que está abierto para niños más pequeños.
"Si estás buscando enseñarle a su hijo [pequeño] cómo manejar el dinero, estas tarjetas le ayudarán", afirma Saxon.
GoHenry ahora cuenta con unos 150 empleados en sus tres oficinas de Reino Unido en Londres, Lymington y Farnborough, y su sede en Estados Unidos en Nueva York.
La empresa inició operaciones en EE.UU. en 2018 y ahora se centra en aumentar su participación de mercado en ambos países. Esta expansión está siendo dirigida por el director ejecutivo Alex Zivoder, quien fue director de la agencia Viagogo.
Fue nombrado por Hill en 2015, cuando ella cambió a la función de directora de operaciones, para poder concentrarse en las "operaciones del día a día". Ella sigue siendo copropietaria del negocio.
"Un buen fundador tiene el mejor interés de la compañía en su corazón y constantemente se pregunta qué necesita la compañía. Y a veces eso puede ser que tú no seas director ejecutivo", indica Hill.
Sus hijos, cuyo gasto excesivo inspiró la creación del negocio, ahora tienen 19 y 22 años. "Ambos ahora saben cómo usar el dinero", asegura.