El fabricante de cervezas japonés Asahi Group, que cerró recientemente la compra de las marcas Peroni y Grolsch, anunció el martes un acuerdo con el grupo belgabrasileño AB InBev para comprar activos del grupo en cinco países de Europa central y oriental.
El monto de la transacción, que debería cerrarse en el primer semestre de 2017, alcanza los 7.300 millones de euros.
AB InBev, número uno mundial de la cerveza, que acaba de fusionarse con el su rival británico SABMiller, se había comprometido a vender varias actividades de la entidad para obtener el aval de las autoridades de la competencia.
La unión de ambos grupos, que condujo a la creación de un gigante en el sector (con el 27% del mercado de la cerveza), se firmó por el monto récord de 103.000 millones de dólares.
Para Asahi, el objetivo es convertirse en un "actor mundial" en un sector en plena consolidación, explicó el grupo en el comunicado.
Con este fin, trata de expandirse en Europa, tras la compra este año de un precedente lote de SABMiller, incluyendo la marca británica Meantime, la italiana Peroni y la holandesa Grolsch, por 2.550 millones de euros.
Con esta operación, Asahi compra las antiguas actividades de SABMiller en República Checa, incluida la popular marca local Pilsner Urquell, así como en Eslovaquia, Polonia, Hungría y Rumania.
La noticia, que había filtrado la prensa antes del cierre de la Bolsa de Tokio, fue mal recibida por los inversores y la acción de Asahi terminó con un descenso del 4,60%.