Este domingo, en entrevista con Mesa Central, el fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, abordó la tensa semana en la que estuvo envuelto. A la decisión de trasladar la investigación contra tres jueces de la Corte de Apelaciones de Rancagua se sumó la denuncia en su contra, por parte del fiscal Sergio Moya, de haber incurrido en cuatro delitos.
Arias aseguró que lo pilló de sorpresa y que "si yo no fuera el fiscal que todo Chile conoce, que ha perseguido todo tipo de poderes posibles y personas posibles, yo ya estaría en el suelo".
Problematizó en torno a la secuencia de los hechos durante la semana, pero se mostró seguro en su postura y manifestó su deseo de que el regional que se asigne para investigarlo pueda acreditar que no hay delito.
"El fiscal que asuma esta investigación, tiene que ser alguien que dé garantías", añadió al respecto y dijo que las “imputaciones de corrupción que se me hacen carecen de sentido”.
Sobre las tensiones que ha tenido con el fiscal nacional, Jorge Abbott, comentó que “la institución está en crisis, es evidente (…) los fiscales no pueden investigar a los fiscales, deberíamos ser investigados por jueces de la Corte Suprema, por ejemplo”.
“Desde el punto de vista personal, ya no quiero seguir una institución creo y formó don Guillermo Piedrabuena, que consolidó Sabas Chahuán; esta es otra institución”, cuestionó.
En ese sentido, puntualizó que “tengo que preocuparme por todas las víctimas que confiaron en la Fiscalía y por los casos de la iglesia” y aseguró que “yo no voy a renunciar ahora, sería irresponsable conmigo mismo y con las víctimas que han confiado en la investigación”.
Arias se defiende
Sobre los cuestionamientos a su proceder en distintas ocasiones, ya sea por su personalidad o forma de trabajo, comentó que "los que reclaman siempre son los abogados defensores o los imputados, que aparecen ofendiéndome en la prensa".
En ese sentido, también admitió que “yo no filtro información a la prensa (…) Eso ocurre siempre en las investigaciones, no tenemos control cuando se encuentran en poder de los querellantes”.
Al respecto de las denuncias de tráfico de influencias en el marco del Caso Caval para “favorecer” al ex síndico de quiebras Herman Chadwick, comentó que “esas negociaciones, todas y lo podrán decir los abogados querellantes y defensores, las llevaba Sergio Moya”.
Esto a raíz de una supuesta defensa de la imagen del entrante Gobierno de Sebastián Piñera. “Es ridículo”, aseguró ante tales afirmaciones y ante un supuesto ofrecimiento en un cargo en La Moneda.
Y destacó que “no recibo presiones políticas, las personas saben que si los hacen los denuncio o los saco a la luz pública”.
“No postularé a otra fiscalía regional, nunca me ha interesado ser fiscal nacional (…) la única razón por la cual no me voy, es por el compromiso con el equipo”, dijo Arias.