Nuevas pistan han salido a la luz sobre el asalto a la cede de Brinks en Rancagua, las que muestras cómo un grupo de delincuentes se enfrentó contra personal de Carabineros.
Todo, para hacerse con una cifra de dinero que sobrepasa los 12 mil millones de pesos.
Además de esto, se detalló que en total robaron 19 vehículos para poder llevar a cabo su plan. Es por lo anterior que, no resulta en una sorpresa que dentro de esta organización criminal haya por lo menos dos sujetos que cuentan con más de 30 investigaciones en su contra.
Recordemos que fueron siete los delincuentes que tuvieron la misión de neutralizar a las empleadas del lugar, quienes fueron los primeros que entraron a las dependencias.
Ellas mismas comentaron más tarde que los delincuentes estaban disfrazados, comunicándose por medio de radios y preocupados del actuar del GOPE. Incluso, algunos registros de cámaras de seguridad los muestran arreglados y con los labios pintados, para despistar a quienes pudieran verlos cometer los crímenes.
Uno de ellos manejaba un dron, con el que desde el aire vigilaba si se aproximaba la policía al lugar. Se trata de un grupo de delincuentes con varios antecedentes penales.
Según el fiscal Carlos Fuentes, en el lugar “se encuentran con signos de haber sido quemados, como en fogata, estos trozos metálicos que eran parte de la patente, la parte final de una patente que es 51, que es precisamente la patente que portaba el furgón que se dio a la fuga con el dinero”.
Después de escapar, los detenidos llegaron al galpón, esperaron con la reja abierta, donde llegaron cuatro delincuentes con el dinero para cambiar el botín a otro vehículo.
El imputado declaró que se trataba de “un camión 3/4, no era de los camiones tan chicos, puede ser un Hyundai modelo Porter o uno similar. En ese camión venía una persona conduciendo, venía con el rostro descubierto… vestía un jeans color azul y un polerón color claro”.