Asombro provocó en uno de los barrios de Ñuñoa, y en el país, el hallazgo de un cuerpo al interior de una maleta informado este lunes y si bien primero se apuntó a un hombre en un triciclo como imagen clave en el caso, todo cambiaría durante el transcurso de estas últimas horas.
Las primeras pistas se consiguieron revisando las cámaras de seguridad del sector, en donde los detectives de la Policía de Investigaciones lograron identificar a una religiosa trasladando la maleta donde fue encontrado el cuerpo.
De esta forma, realizaron un allanamiento en la vivienda de la religiosa a quien se le tomó una declaración donde reconoció que fue ella quien dejó el cuerpo de su amiga en la vía pública debido a un pacto que honraron en nombre de su amistad.
El subprefecto jefe de la Brigada de Homicidios, Juan Luis Fonseca, señaló que "la maleta fue dejada en una esquina por una persona adulta mayor, por lo que se le hizo un seguimiento y un trabajo bastante detallado casa a casa tratando de ubicar a esta persona".
"Se ingresa a este domicilio en forma voluntaria (...) se levantan evidencias y se logra la ubicación de esta persona adulta, tomando conocimiento que son religiosas. Una de ellas es laica consagrada como manifestaron, una madre y una hija, las cuales son trasladadas a dependencias de la Brigada de Homicidios donde se le toma declaración", indicó.
El pacto de las religiosas
La mujer declaró a la Policía de Investigaciones que realizó un pacto con la víctima, quien falleció hace un año atrás y "la mantiene en el lugar por el cariño que le tenía".
"Mantenían una amistad y manifiesta que le tenía mucho cariño y que habían hecho un compromiso entre las dos, que ninguna de las dos se iba a denunciar si fallecían (...) Ella se refiere a este pacto en el sentido que ellas no se iban a denunciar y no iban a realizar inscripción, que se iban a cuidar una a otra hasta el último de sus días", agregó el detective.
Por otro lado, el fiscal Francisco Lanas agregó que la fallecida tuvo una enfermedad que "nunca se trató y en ese contexto realizan esta especie de pacto de aislarse del mundo, tenían una aspiración de ser como monjas de claustro, de no tener mayor contacto con el exterior".
"En el examen externo del cuerpo no hay señales de violencia ni fracturas, tenemos que descartar completamente que el cuerpo estaba descuartizado o desmembrado. No hay nada de eso", recalcó el fiscal.