El pasado jueves la Corte de Apelaciones de Santiago resolvió que Jorge Valdivia debía volver a la cárcel tras una nueva audiencia de revisión de cautelares. 

En la instancia, se entregó un nuevo antecedente: una nueva denuncia contra el ex futbolista de una primera víctima, quien afirmó haber sido abusada la noche del 17 de octubre, tres días antes de que se interpusiera una primera denuncia de otra mujer.

Lo anterior, más un examen toxicológico, peritajes sexuales concordantes con los relatos de las víctimas y mensajes vía Instagram fueron parte de las evidencias que hicieron que la Corte decidiera enviar nuevamente a Valdivia a prisión preventiva.

La jefa de asesoría jurídica de la Fiscalía Oriente, Pamela Valdés, aseguró que el examen toxicológico de una de las denunciantes del ex seleccionado nacional dio positivo a una sustancia que declara no haber consumido voluntariamente.

En conversación con ADN, Valdés afirmó que "ya llegó un examen toxicológico que resultó positivo respecto de una sustancia, benzodiazepina, que eso no lo había consumido la víctima de forma voluntaria".

Adicionalmente, la abogada señaló que "estamos ampliando los informes periciales para determinar los efectos de esta sustancia en combinación con el alcohol, considerando que las víctimas eran de contextura menuda".

"Ambas víctimas señalan haber perdido totalmente la capacidad de resistir o responder. Es evidente que esto excede los efectos comunes del alcohol", agregó.

Durante la última audiencia, la Fiscalía Metropolitana Oriente expuso -según consigna BioBioChile un "modus operandi" del exfutbolista para concretar los delitos. Un argumento que fue recogido por el tribunal de alzada capitalino.

El primer hecho ocurrió la noche del 17 de octubre y la madrugada del 18 de octubre, cuando la denunciante de 23 años se reunió con Jorge Valdivia en el restaurante El Toro, donde ambos bebieron alcohol, de acuerdo a lo señalado por la Fiscalía. Tras compartir fueron hasta la discoteca Candelaria. 

En dicho lugar, la víctima se habría comenzado a sentir mal. En específico habría perdido el control de sus funciones cognitivas y de respuesta física. Pasada la noche, ambos se fueron del local con rumbo al departamento del ex futbolista. De acuerdo a la investigación, en el trayecto Valdivia habría realizado actos de significación sexual contra la joven, aprovechándose de la incapacidad de ésta de oponerse.

Ya en el departamento de Valdivia, éste la habría violado sin que ella pudiera ofrecer resistencia.

El segundo caso tiene fecha dos días después de esta primera situación. El hecho tuvo lugar el domingo 20 de octubre e inició con una reunión entre Jorge Valdivia y la víctima en un restaurante peruano llamado 'Chicha en Ají', en Manuel Montt.

Según indagatoria, la víctima bebió dos pisco sour y también comenzó a sentirse mareada, desorientada y a perder el control de su cuerpo. De acuerdo a los expedientes, Valdivia se aprovechó de esa situación para más tarde violar a la víctima en el domicilio de ella.

En el examen toxicológico de esta última arrojó positivo a un ansiolítico, que afectó su sistema nervioso central y cuyo consumo voluntario fue descartado tajantemente por la víctima.

El mensaje de Jorge Valdivia a la primera víctima

Con lo expuesto anteriormente en la audiencia, la jefa de Asesoría Jurídica de la Fiscalía Metropolitana Oriente, Pamela Valdés, planteó un "patrón de comportamiento" o "modus operandi" por parte de Valdivia en ambos hechos.

Según declaró Valdés, es él quien las contacta a través de redes sociales, en este caso Instagram, no existe una relación sentimental previa con ellas, hay consumo de alcohol y las dos sospechan haber sido drogadas.

Asimismo, con las dos víctimas, Jorge Valdivia sostuvo conversaciones por mensajería horas después de lo ocurrido. En el caso de la primera víctima (segunda denunciante), le envió un texto el 18 de octubre, antes incluso de que se interpusiera una acción contra contra él.

"¿Todo bien entonces por lo de ayer? ¿Nada forzado? ¿O sientes que te obligué?", dice un mensaje enviado por Jorge Valdivia a la primera víctima, según constató BioBioChile Investiga.

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