Una mejora en la salud mental de las personas en noviembre evidenció el Termómetro elaborado por la Asociación Chilena de Seguridad (AChS) y la Universidad Católica respecto a la foto que tomó en julio, cuando fue el punto más álgido de la pandemia.
De acuerdo con la consulta realizada entre personas de 21 a 68 años de representatividad nacional, 26,7% de ellas presentó un mayor malestar psíquico, lo que significó un retroceso de 7,9 puntos respecto a la consulta anterior.
De acuerdo con el gerente de Asuntos Corporativos de la AChS, Gabriel Fernández, este resultado “inevitablemente obedece al desconfinamiento. Creo que es una interpretación razonable de los datos”.
En su análisis, señaló que "es muy probable" que esta mejoría se explique "porque en la fecha de esta segunda consulta el comercio estaba abierto, el desconfinamiento nos había permitido volver a tener una actividad económica más normal". Eso sí, aclaró que "no es lo único y no es un llamado a desconfinar de manera loca, pero sí para entender las consecuencias del confinamiento en el ámbito de la salud mental" en diversas dimensiones como la económica.
En base a un cuestionario de salud nacional realizada vía telefónica entre el 27 de noviembre y el 10 de diciembre del año pasado, el director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica, David Bravo, comentó que “prácticamente en casi todas las preguntas que representan un problema de salud mental caen”, lo que evidencia un mejor cuadro.
Por zona geográfica, el norte concentra la mayor proporción de problemas de salud mental (30,6%), le sigue el centro del país (25,9%) y el sur (21,6%). Por regiones, la Metropolitana representa el 28,4%.
“Todas las regiones caen en sus prevalencias de problemas de salud mental en noviembre en comparación con julio de 2020. La Región Metropolitana es la que más cae (11,2 puntos porcentuales”, destacó Bravo.
Por rango de edad, quienes presentan una mayor proporción de problemas de salud mental son las personas entre 45 a 54 años (34,7%), mientras que según género las mujeres representan el 30,1%.
El bienestar de las personas dentro de sus trabajos es otra dimensión que mide el estudio. En este contexto, a diferencia de julio cuando la tasa de problemas de salud mental era mayor en quienes no desarrollaban labores de teletrabajo, en noviembre esta situación se revirtió, y del total de ocupados que presenta problemas de salud mental un 27% son quienes realizan labores a distancia.
En tanto, un 68,1% de las personas ocupadas entre 21 y 68 años en el país indican que “algunas veces” o “muchas veces o casi siempre” sienten que sus tareas laborales requieren excesivo esfuerzo físico y/o mental. Esta proporción es de 72% para los hombres y 63% para las mujeres.
Un 66,8% de las personas ocupadas entre 21 y 68 años en el país indican que “nunca” o “casi nunca” existe mal ambiente en su área de trabajo.
En paralelo, un 64% de ellas manifiesta que “muchas veces o casi siempre” se sienten llenos de energía en su trabajo. De ellos, 67% son hombres.
Respecto al entusiasmo, un 68,3% de los ocupados lo sienten con su trabajo muchas veces o casi siempre.
Casi un 63% de la población piensa que su vida actualmente es bastante o completamente diferente a la que tenía antes del Covid-19. Solo un 10% indica que es completamente igual.