En la madrugada del sábado, vecinos alertaron sobre un auto que se estaba quemando en la Ruta P72S, que conecta Tirúa con Cañete en la Región del Biobío. Fue ahí donde se encontraron los cuerpos sin vida de tres carabineros.
El ataque incendiario cobró la vida de los ahora suboficiales mayores: Carlos Cisternas, Sergio Arévalo y Misael Vidal.
La comunidad completa se mantiene con temor ante la serie de ataques en la zona, que van desde la quema de viviendas, ataques, robo de vehículos y homicidios.
La ruta de los carabineros asesinados
La indagatoria se centra en un camino que llega hasta la costa del sector de Quidico, donde los uniformados habrían acudido a revisar el cumplimiento de medidas cautelares.
Durante todo el gobierno de Boric, la delegación presidencial ha ingresado 36 querellas por delitos como disparos injustificados, lesiones, robo de madera, homicidio frustrado y calificado.
Con respeto a la ruta P72S son 5 las acciones judiciales presentadas por el Gobierno en los últimos 12 meses, por los delitos de robo con intimidación e incendios a dos viviendas. Sin embargo, no hay imputados por los delitos.
Pero el crimen de los carabineros, no es el primer ataque ocurrido en la ruta. En el 2008, un grupo de encapuchados atacó e hirió al fiscal especial de causas indígenas, Mario Elgueta. El vehículo del fiscal recibió una serie de impactos balísticos que podrían haber costado su vida.
Posteriormente, en marzo del 2021, desconocidos atentaron contra la vida del equipo periodístico de TVN, que iba en camino a entrevistar a Héctor Llaitul. Producto del ataque, un camarógrafo perdió la vista de uno de sus ojos.
En la misma ruta, un cabo de la armada espera juicio por supuestamente, darle muerte a un comunero mapuche a finales del 2022, tras desórdenes en la ruta.
En el lugar, conviven tres agrupaciones mapuches que están detrás de atentados en la macrozona sur: la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), la Resistencia Mapuche Lavkenche y la Weichán Auka Mapu (WAM).
Según las investigaciones, estas agrupaciones utilizan armas de guerra con alcance letal de 600 metros y además, explosivos.