Diversas playas en Chile han presentado considerables variaciones geográficas en los últimos años, lo que ha provocado que dichos territorios cedan terreno en su extensión, con el riesgo de desaparecer.

Algunos de estos cambios han sido apreciables a la vista de turistas y lugareños, como en el caso de las Rocas de Santo Domingo, una de las costas más erosionadas de país, según el Observatorio de la Costa.

El sector, por consecuencia del terremoto del 2010 y de las marejadas, pasó de ser "una playa de tipo disipativa, que tiene muy poca pendiente, a una playa de tipo reflectiva, que hace que el oleaje golpee y se refleje", señaló el oceanógrafo Pedro Apablaza, de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV),

El académico puntualizó que "el efecto principal de este cambio es que favorece aún más la erosión".

Las causas de la erosión en playas chilenas

Que las playas cedan territorio responde a múltiples factores, algunos más preponderantes que otros. Uno de ellos es la variación del terreno por movimientos sísmicos. Sin embargo, en el último tiempo las marejadas y la intervención humana han sido fundamentales.

Según Apablaza, un fenómeno que incide en la erosión es "la intervención de ríos, que son los que aportan material sedimentario en la arena, que finalmente llega hasta la playa".

10 playas con riesgo de desaparecer en Chile

El Observatorio de la Costa actualizó el listado de playas con mayor riesgo de desaparecer en Chile. Algunas evidencian un importante cambio. Ellas son:

  • Santo Domingo: 5,7 metros de playa perdida.
  • Hornitos: 5,2 metros de playa perdida.
  • Algarrobo: 4,83 metros de playa perdida.
  • Pichicuy: 2,15 metros de playa perdida.
  • Caleta Portales: 1,77 metros de playa perdida.
  • Bahía de Concón: 1,63 metros de playa perdida.
  • Bahía de Cartagena: 1,5 metros de playa perdida.
  • Reñaca: 1,21 metros de playa perdida.
  • Pichilemu: 2021:  1,03 metros de playa perdida.
  • Los Molles 2023: 1,02 metros de playa perdida.
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