Luego de 25 días de paro nacional y ante la ruptura del diálogo con el Gobierno, los trabajadores del Registro Civil anunció una radicalización del movimiento.
A contar del lunes, dijo la dirigenta Nelly Díaz, no se realizarán turnos humanitarios en ninguna oficina, por lo que no se atenderá ningún trámite.
"El paro se radicaliza por la nula voluntad del gobierno", indicó.
Entre las demandas de mejoras remuneracionales de los funcionarios, destaca el pago de un bono que habría prometido el Ejecutivo hace algunos meses. Sobre esto la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, aseveró en T13 AM que el protocolo de acuerdo firmado en agosto no establece el pago de una prima.
"El protocolo no habla de ningún bono. El protocolo habla de que estamos disponibles para avanzar en la modernización y en las mejoras laborales", explicó.
Por otra parte, el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, lamentó la decisión de los trabajadores y señaló que "no están siendo responsables".
En esa línea, añadió que le parece "impresentable que para presionar al Gobierno, para que así ponga recursos que no tiene, los que son miles de millones de pesos, se use la calidad de vida de los chilenos como presión".
"Vamos a aplicar las sanciones, vamos a aplicar los descuentos", concluyó.
Bachelet descarta incentivos económicos
Las declaraciones de Díaz fueron en la misma línea que las de la Presidenta Michelle Bachelet en entrevista con Tele13 Radio durante el miércoles.
En conversación con Iván Valenzuela, la mandataria hizo un llamado a los trabajadores a deponer el paro y dialogar, pero expresó que "si la única manera es mediante incentivos extraordinarios en un momento en que no es posible, va a ser difícil".