Un total de 31 colegios, 11 de ellos sólo en la región Metropolitana, han debido suspender sus clases debido a la falta de suministro eléctrico, luego del temporal de viento y lluvia que afectó el pasado 1 de agosto a las zonas centro y sur del país y que aún mantiene a casi 10 mil clientes sin luz en la capital, según el reporte de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).
La subsecretaria de Educación, Alejandra Arratia, comentó sobre esta situación que está siendo abordada en coordinación con la SEC y otros sectores relacionados. “La normativa no permite que los establecimientos funcionen sin electricidad, lo que ha generado la suspensión de clases en varias comunas”, manifestó la autoridad este lunes en conversación con Radio ADN.
Frente a este escenario, la subsecretaria detalló el plan de recuperación de clases que se implementará en los establecimientos afectados.
“Todos los establecimientos que pierden clases deben tener un plan de recuperación aprobado por la Dirección Provincial de Educación”, advirtió.
En cuanto a las medidas alternativas para enfrentar estas suspensiones, la representante del Ministerio de Educación (Mineduc) detalló que “una medida podría ser el uso de generadores eléctricos, pero estos también están siendo muy demandados en distintas zonas del país”.
En ese sentido, regiones como el Biobío y La Araucanía podrían tener un problema mayor para recuperar clases, debido a los serios inconvenientes de infraestructura que sufrieron algunos establecimientos de esa zona.
Ante eso, la subsecretaria Alejandra Arratia subrayó que el plan de recuperación no sólo considera recuperar horas de clases, sino que también debe velar por el bienestar emocional de los estudiantes.
“Cuando los niños vuelven a clases después de una semana sin luz, es necesario hacer un espacio de contención para procesar lo sucedido”, afirmó.
Finalmente, aclaró que los establecimientos tienen flexibilidad para decidir cómo llevar adelante esta recuperación, pudiendo ser mediante la extensión de jornadas escolares o la parcelación de horas.