Katherine Escobar, una mujer de 53 años que vive en la Villa Parque del Sol de Maipú, en la región Metropolitana, fue víctima este fin de semana de un portonazo. 

Lo más lamentable es que esta no es la primera vez que le pasa, sino que la cuarta en los últimos años. 

Escobar, esta vez como todas las anteriores, logró arrancarse del asalto. En las cámaras de seguridad del lugar se ve cómo la mujer llega en su auto rojo a su casa y un grupo de desconocidos se bajan de otro vehículo e intentan robarle. 

Ella, sin abrir las puertas, logra poner marcha atrás y escapa de los hombres. 

“Tiré marcha atrás, los choqué y de ahí arranqué. Los tipos me siguieron hasta Segunda Transversal y ellos se dieron cuenta de que no iban a darme alcance y se fueron hacia la izquierda”, relató a T13 la propia afectada.

“Como yo ya he pasado tantas veces por esto, tengo un poquitito los nervios de acero, o sé cómo reaccionar”, agregó. 

La mujer contó que el hecho se ha vuelto frecuente incluso en su barrio, pero aseguró que también ha sido víctima de otros delitos. Una vez le robaron la camioneta desde su casa y otras dos le entraron a robar. En otra ocasión fue asaltada a mano armada en la vía pública.

Pese a que la recomendación de las autoridades ante una situación de este tipo es entregar todo y alejarse del lugar para no poner en riesgo la vida, la mujer aseguró que si vuelve a ser víctima de un portonazo, volvería a intentar a arrancarse o, incluso, atropellaría a sus asaltantes. 

“Yo no lo voy a entregar, no lo voy a entregar. Ya no lo entregué las tres veces anteriores y no lo voy a entregar. Y si me vuelve a pasar, me voy a volver a arrancar. Y si tengo que atropellar a algún ladrón, lo voy a hacer porque es la vida de ellos o la mía”, añadió.

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