El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, emplazó a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) para asumir su responsabilidad y “no lavarse las manos” por el caso del barrista de la Universidad de Chile que fue readmitido para ingresar a los estadios, con apoyo del ente rector del fútbol chileno y de Azul Azul. 

Monsalve le respondió a la ANFP que descartó haber “ayudado” para que Maykool Muñoz fuera eliminado del listado de Derecho de Admisión del fútbol chileno, pese a que había agredido a un guardia de seguridad en el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso de Coquimbo. 

“Las autoridades del sector privado, como la ANFP, tienen que asumir sus responsabilidades y no lavarse las manos. Esa persona nunca debió haber ingresado a un estadio, es un delincuente”, dijo Monsalve. 

“Está en prisión preventiva por un eventual homicidio. El gobierno no tiene facultades para levantar sanciones, lo que se hace es proveer los antecedentes y eran muy claros. La decisión tiene que explicarla quien la tomó”, agregó. 

Muñoz efectivamente fue detenido porque, posteriormente, habría participado del asesinato de un hincha de Colo-Colo que se produjo en San Miguel, días después del superclásico del fútbol chileno.

“Se había abierto un caso por agredir a un guardia, la fiscalía cerró la causa y a partir de eso, esta persona recurre ante la ANFP por la sanción. Es importante tener todos los elementos a la vista, pero esa persona nunca debió haber ingresado a un estadio de fútbol”, insistió Monsalve. 

Reportajes T13 reveló que la ANFP y Azul Azul, la concesionaria que dirige los destinos del club Universidad de Chile, respaldaron una solicitud del barrista de la U para que fuese borrado del listado de personas con prohibición de ingresar a los estadios de fútbol.

El sujeto que estaba castigado, apodado ”Eron” y miembro de una facción de la barra de Los de Abajo llamada los “Ferroazul” de Puente Alto, es además acusado del homicidio de un barrista de Colo-Colo en marzo pasado.

De acuerdo a la denuncia de T13, el sujeto habría solicitado ser eliminado de la lista de prohibición de ingreso a los estadios que se le aplicó por agredir a Carabineros y guardias privados en Coquimbo, y tuvo el respaldo de la Universidad de Chile y de la ANFP mediante el gerente de Operaciones y Seguridad, Felipe de Pablo, exdirigente de Azul Azul. 

Publicidad