Diversos funerales para narcotraficantes o familiares de estos se han registrado en algunas comunas de la Región Metropolitana. Por lo mismo, el Ministerio Público presentó al Gobierno un protocolo por los “funerales de alto riesgo”.
En ese sentido, el interés del organismo es terminar con las balaceras y lanzamiento de fuegos artificiales que se registran en estas instancias.
Para eso, y según consigna La Tercera, se creó una mesa de trabajo en que la Fiscalía Sur –que es liderada por Raúl Guzmán hasta el 30 de abril próximo- para vigilar e intervenir funerales que involucren la presencia de armas y, además, a personas con antecedentes penales.
El protocolo “funerales de alto riesgo” definió siete etapas para que Carabineros, Policía de Investigaciones (PDI), autopistas, hospitales y funerarias se coordinen para evitar hechos de violencia.
¿En qué consiste el protocolo?
En primera instancia, cuando la policía o la Fiscalía tengan conocimiento de la muerte de una persona asociada a una banda criminal, se ordenará investigar al respecto.
Luego la PDI obtendrá las identidades de quienes visiten al fallecido. De igual manera, se levantará información mediante vigilancia discreta, identificando vehículos que puedan tener encargo por robo y realizando controles de identidad selectivos a los asistentes al velorio.
De igual manera, Carabineros resguardará el trayecto de la caravana y esta será dirigida por rutas que tengan cámaras de vigilancia. Ya en el sepelio, se mantendrá la seguridad del lugar y se realizará un registro audiovisual para detectar delitos en flagrancia.
Ya en la séptima etapa, se pedirán medidas intrusivas como intercepciones en llamados telefónicos y órdenes de entrada, registros e incautaciones a personas de interés para que se les investigue.