"Me parece realmente una aberración. No logro entender cómo una institución seria como Carabineros pueda articular un discurso así. Mi hijo no se cayó. Pasó un carabinero y lo encontró como quien encuentra un perrito en la calle".
Con esas palabras replicó molesta Soledad Bravo , madre del joven herido en la marcha del 21 de mayo, la respuesta que dio Carabineros sobre este hecho. La institución se desvinculó del caso asegurando que Rodrigo Avilés (28) "sufrió una caída". De esta forma, Carabineros descartaba las distintas versiones de testigos que acusaban que el estudiante de Letras de la PUC recibió un disparo de agua de un vehículo policial.
"Mi hijo fue atacado por el cañón de agua del guanaco. Que es un cañón mortífero. Disparado a las personas es como disparar un rifle. Por tanto me parece increíble que una institución como carabineros pueda elaborar una mentira de esa naturaleza", acusó la madre a Cooperativa.
Joven sigue grave y familia está preparada "para lo peor"
A las cuatro de esta madrugada, el estudiante fue intervenido por tercera vez debido a presiones en su cerebro. El joven, que es intervenido en el Hospital Van Buren, sigue en estado grave y se espera que el centro de salud entregue un parte médico. En tanto, diversos estudiantes se han juntado en el hospital para entregar su apoyo a Avilés.
“Esperamos siempre lo mejor de Rodrigo y también estamos preparados para lo peor. Porque él está en riesgo vital. Está luchando minuto a minuto. No hay nada ganado todavía", lamentó la madre, en radio Cooperativa.
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