El último Índice de Precios de Consumo (IPC) de 2023 sorprendió a todos: bajó considerablemente. En diciembre retrocedió un 0,5%, mucho más de lo que esperaban los expertos. A raíz de esto, los costos de la vida van a la baja.
Lo que más subió el año pasado fue la papa, con un 73,8%. Más atrás se encuentra el zapallo, el cual aumentó un 34,1%. Por último, el podio lo completa el huevo, que llegó a un alza de 32,1%.
En la región metropolitana, en 2023, la papa llegó a costar hasta dos mil pesos y su promedio fue de 1.740 pesos.
"Subió de un día para otro más del doble y casi todos los alimentos que uno consume en la casa van a base de papa", sostuvo una entrevistada por T13.
Las cifras van quedando atrás: en diciembre cayó 26%. Ahora lo encuentra, en promedio de 1.046 pesos.
"Desde Olmué, Melipilla y la región de O'Higgins al norte, han estado contribuyendo a la baja del precio", sostuvo el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela.
"Se proyecta una mayor producción a nivel nacional. En ese sentido, cuando tenemos una mayor oferta, los precios deberían empezar a bajar", analizó Carolina Molinare, investigadora OCEC UDP.
Por otro lado, el producto que más bajó fue la parafina, que llegó a 22,7%; las bicicletas, con 19%; y el plátano, con 16,1%.
Las buenas noticias siguen, el costo de la vida bajó un 0,5%, fuera de todas las proyecciones del mercado. Con esto, la UF retrocederá 184,32 pesos.