Cuando pensábamos que el invierno estaba terminando, con días confusos entre jornadas de frío y calor, un nuevo sistema frontal se aproxima a la zona centro-sur del país, que dejaría lluvia hasta el martes.
El Comité Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (COGRID) se reunió a modo de preparación, ya que se esperan abundante lluvia y una isoterma alta, como el evento que tuvimos en junio pasado.
En este contexto, José Manuel Fuentes, Secretario Académico de Ingeniería en Construcción de la Universidad Andrés Bello (UNAB), destaca la importancia de optimizar el mantenimiento del hogar, para aislar el frío y evitar problemas mayores que puedan implicar reparaciones costosas por la lluvia:
“La cultura de la prevención se torna fundamental en el cuidado de nuestras viviendas, ya que sus beneficios no sólo se reflejan en un ahorro económico, sino también en la tranquilidad de evitar complicaciones futuras. Así, resulta esencial dar atención al funcionamiento de las instalaciones eléctricas, sanitarias y de gas”, explicó.
Recomendaciones para el hogar ante la lluvia:
El experto UNAB explica medidas prácticas para preparase ante el frío y cómo mantener un correcto funcionamiento de la vivienda:
Plan de mantenimiento preventivo: Es clave para revisar y asegurar el correcto funcionamiento de las instalaciones. Por ejemplo, la caída recurrente del interruptor automático del tablero eléctrico puede indicar un sobreconsumo y requerir asesoramiento profesional, generalmente puede ocurrir con artefactos de alto consumo energético como hervidor o calefactores eléctricos.
Instalaciones sanitarias: Evitar arrojar objetos sólidos por wc, lavaderos y lavaplatos, lavamanos para mantener limpias las cañerías que evacúan las aguas y prevenir obstrucciones. Reparar fugas de manera inmediata es importante para evitar perdida de agua y problemas de higiene. Es recomendable periódicamente estar revisando la limpieza sifones.
Protección contra bajas temperaturas: Proteger las cañerías del frío extremo es crucial para evitar daños por congelamiento (para cañerías que están al exterior de la vivienda). Para ello, se recomienda la utilización de aislantes térmicos que mantengan la temperatura de las cañerías.
Cuidado de la envolvente habitacional: Es fundamental identificar puntos de pérdida de temperatura en la vivienda, como los puentes térmicos en muros, techumbre y pisos. Reducir la humedad en el hogar permite evitar daños mayores y mantener la salud de los residentes. Es importante reconocer desde dónde pueden provenir los problemas, si son por condensación, ventilación, etc.
Evitar focos de humedad: Eliminar cualquier fuente de humedad es importante para prevenir daños a largo plazo en la estructura y para reducir costos de reparación en el futuro. Estos focos pueden generarse por filtraciones, acumulaciones de agua exteriores que se pueden acumular generando daños a las distintas superficies de la vivienda, ya sea muros, pisos, etc.
Puertas, ventanas y estructura de techumbre: Fortalecer la envolvente de la vivienda mediante el cuidado de muros, puertas y ventanas garantiza un adecuado comportamiento térmico. Las pérdidas de temperatura en estas zonas, conocidas como puentes térmicos, pueden resolverse mediante la instalación de burletes en puertas o cambios más significativos en ventanas con uso de termopaneles a diferencia de ventanas tradicionales con vidrio simple.
Mantenimiento exterior: Las superficies exteriores requieren mantenimiento regular para evitar la aparición de hongos, moho y musgos. Las pinturas especiales, como las impermeabilizantes y antihongos, son aliadas en esta tarea.
Revisión de techumbres: En las techumbres, se deben mantener limpios los canales y asegurar su correcto drenaje. Verificar uniones y sellos en las bajadas de agua es importante para evitar filtraciones.
Mantenimiento en ambientes costeros: Para entornos costeros, se agrega la protección de elementos metálicos ante la corrosión.
Junto con estas recomendaciones, el Secretario Académico de Ingeniería en Construcción UNAB, enfatiza que:
“Es crucial la elección de materiales adecuados y la implementación de soluciones de aislamiento térmico desde la etapa constructiva. Estos son puntos claves para reducir costos de mantenimiento en la etapa de operación de la vivienda”.
