En agosto del año pasado, los residentes del edificio Euromarina 2 en Viña del Mar, advirtieron a T13 el inminente riesgo en torno a dos colectores y un alcantarillado.

Según los habitantes, la ladera de la duna estaba perdiendo arena a diario, por lo que temían sobre el riesgo de un socavón.

A nueve meses de la denuncia, el socavón se hizo una realidad durante las lluvias que afectaron a la Región de Valparaíso este fin de semana.

¿Qué provocó el nuevo socavón en Viña del Mar?

Carolina Martínez, directora del Observatorio de la Costa de la Universidad Católica, explicó que “este tipo de urbanización resulta en una carga excesiva a un campo dunar, que, por naturaleza, es altamente sensible. Estos campos dunares deberían estar protegidos”.

La construcción de edificios en el terreno, significa una carga estructural importante sobre las dunas, sobre todo teniendo en consideración que los campos dunares son dinámicos, lo que significa que siempre se modifican.

Por su parte, el geólogo Christian Salazar, detalla que “lamentablemente toda esta ladera está a una alta pendiente, baja vegetación, la red de drenaje que tiene y también, por acción sísmica son componentes para catalogar como altamente vulnerable”.

Asimismo, el Sernageomin (Servicio Nacional de Geología y Minería) advirtió en 2012 los peligros de construir sobre dunas.

“Respecto de las razones que llevaron a que este socavón se desarrollara, es algo que debe ser levantado e investigado por los propios organismos técnicos”, declaró Sofía González, delegada presidencial región de Valparaíso.

Cabe destacar que tan solo 840 metros separan al edificio Kandinsky del Euromarina 2. En concreto, el primero se hizo en la base y el segundo en la ladera.

“Se construyó como si fuese un cerro (…) esto puede generar una cadena de afectación, un sistema en cascada que puede afectar los edificios que están abajo”, aseguró la directora del Observatorio de la Costa.

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