El pasado miércoles falleció Diego Albornoz tras lanzarse en bungee en la empresa Mundo Dínamo en el Cajón del Maipo.
El joven de 23 años oriundo de Talca llegó al lugar en compañía de su madre y de su hermana, para cumplir uno de sus sueños. “Desde chico tenía una fijación con eso, siempre se quiso lanzar”, expresó su mamá, Paola Coronado en conversación con Lun.
Según la investigación de la Fiscalía, Diego tenía mal puesto el arnés, lo que provocó que falleciera asfixiado. El instructor de bungee quedó en prisión preventiva por el delito de homicidio por omisión. “Les pregunté si era seguro y me dijeron que nunca habían tenido un accidente”, recordó Paola.
“El Diego estaba tan entusiasmado que se quiso lanzar primero que su hermana. De hecho, quiso contratar aparte el servicio de video con drone, porque dijo que era un momento único”, expresó la madre del joven.
Paola Coronado relató que aquel día miércoles, viajaron desde Talca para ir al santuario de Los Andes, después partieron al Cajón del Maipo, porque quería lanzarse en parapente, pero en el camino se encontraron con un letrero de bungee y su hijo quiso pasar.
Qué pasó en el bungee del Cajón del Maipo
“Primero le pusieron un arnés simple, luego cruzaron en el carro al medio del río. Allá no sé que hablaron, que le pusieron o si le cambiaron el arnés, porque estaba abajo del río con mi hija (…) Él estaba feliz”, recuerdó Paola.
Posteriormente, le lanzaron una cuerda con un gancho, la cual tenía que engancharse en la espalda, pero a pesar de sus reiterados intentos, el joven no lograba hacerlo. “A mí me decía que me calmara, porque eso era normal, por el viento”.
“En un momento logró engancharse y lo iban subiendo, pero se soltó de nuevo, y ahí se desesperó y empezó a gritar por ayuda. Yo le decía a los guías que lo bajaran pero nunca entendieron. Yo creo que ellos no dimensionaron lo que podía pasar (...) Mi hijo estuvo esperando ayuda más de 20 minutos”, aseguró la madre de Diego.
Con respecto a su sentir, la mujer aclaró que no tiene odio contra nadie, “pero sí hubo negligencia”.
“Una forma de honrar a mi hijo es dejando este mensaje a los encargados de las empresas que prestan servicios outdoor o deportes extremos: que tengan las medidas de seguridad idóneas y protocolos de emergencia. También falta fiscalización; es una vida humana con la que están jugando”, aseguró Paola Coronado.