El Sporothrix brasiliensis es un hongo de carácter virulento que en las personas puede generar lesiones en la piel y otras consecuencias mayores. “Tiene la capacidad de producir esporotricosis, es decir, una infección que ataca a la piel”, explica el infectólogo de Clínica Alemana, doctor Reinaldo Rosas.
En el lugar que ocurre la mordedura y/o arañazo del gato portador del hongo provoca que el virus se disemine y viaje a través del sistema linfático, por lo que la lesión cutánea visiblemente va avanzando (crece) y además es una herida que no sana con el transcurso de los días. Generalmente no se manifiesta un cuadro febril y tampoco hay dolor.
“La población más susceptible de contagiarse son las personas con un sistema inmunológico débil como son los niños y las personas que padecen alguna enfermedad crónica desencadenándose en una enfermedad osteoarticular, conjuntival respiratoria o neurológica”, explica el infectólogo.
Es una enfermedad que tiene tratamiento tanto en las mascotas como en los humanos, pero los gatos pueden enfermar severamente presentando mayor cantidad de heridas de aspecto ulceroso y sanguinolento en la nariz, boca y en las patas haciendo la transmisión mucho más fácil. Es importante recalcar el concepto de tenencia responsable de mascotas lo que conlleva que las mascotas tengan sus controles y vacunas al día.
Es importante que los animales domésticos se mantengan al interior del hogar debido “a que el hongo está presente en los suelos de vegetación descompuesta”, comenta el especialista de Clínica Alemana.
Cabe señalar que esta enfermedad no es nueva. Tras la década de los 90 este hongo fue capaz de adaptarse específicamente a los felinos, convirtiéndose en portadores del hongo por medio de sus uñas pudiendo trasmitir el hongo a otros gatos, perros y a humanos.
El tratamiento sigue la misma línea que las enfermedades infecciosas con una duración de dos a tres meses y dependiendo de la severidad de la enfermedad hay medicamentos que se pueden administrar por la vía venosa. Ante dudas se debe consultar al especialista en dermatología o infectología.
“Cada día queda más claro que la salud es de carácter global debido al fácil desplazamiento de las personas. Los virus no conocen fronteras”, finaliza el infectólogo, doctor Rosas.