El Presidente Gabriel Boric presentó el Plan Nacional de Seguridad Pública, con el que el Gobierno busca combatir la delincuencia.
El detalle del Plan Nacional de Seguridad Pública y Prevención del Delito se presentó este jueves en el marco de la gira presidencial por la Región de Arica y Parinacota.
La iniciativa contempla más de 30 medidas enfocadas principalmente en materia de fortalecimiento de instituciones y gobernanza respecto a la seguridad pública y prevención del delito, además de mejorar la información; proteger y acompañar a víctimas: robustecer el control de armas y perseguir al crimen organizado y, junto con ello, recuperar espacios públicos.
"A las bandas de crimen organizado les decimos que no son bienvenidas, que las vamos a perseguir y golpear en donde más les duele: en la ruta del dinero, en su organización y vamos a mejorar las técnicas investigativas", sostuvo el mandatario.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, profundizó respecto al Plan Nacional de Seguridad Pública manifestando que "hemos incorporado propuestas que tienen que ver con el crimen organizado, hemos definido e informado que de aquí a octubre se va a entregar una propuesta de política nacional de lucha contra el crimen organizado".
Además, se destacó el interés de impulsar la creación del Ministerio de Seguridad con el ingreso, durante julio, de indicaciones para tramitarlo en el Congreso; además de avanzar en la reforma a las policías y reformar la ley de Municipalidades para fortalecer el rol de los municipios en materia de seguridad, e impulsar la ley de seguridad privada.
Junto con ello, se crea una nueva Política Nacional de Seguridad Pública para los próximos 10 años; así como el interés de impulsar un Sistema Nacional de Seguridad Municipal y un Centro de Acción Estratégica para la Prevención de Homicidios.
Por otra parte, en materia de control de armas se propuso un plan de siete dimensiones que contemplan fortalecer la persecución penal, la fiscalización de armas y municiones, la creación de sistemas para su trazabilidad, mejorar el control de armas en poder del Estado, y reforzar el control en fronteras e inteligencia financiera.