Sin culpables se cerró la denominada Operación Huracán, que indagaba a un grupo de comuneros mapuche por supuestamente coordinar ataques incendiarios en La Araucanía.
Según confirmaron a T13 desde el Ministerio Público, se habría constatado la manipulación de la evidencia y de los archivos que inculpan a los investigados, los que podrían haber sido instalados en los teléfonos móviles después de haber sido incautados por personal de la policía uniformada.
Es por ello que la fiscalía decidió abrir otra investigación contra Carabineros por la supuesta manipulación de pruebas en el marco de la misma operación.
Esto apunta directamente a los mensajes a través de Whatsapp y Telegram en los cuales los investigados, entre los que están comuneros de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), como Héctor LLaitul (en la foto) supuestamente se ponían de acuerdo para efectuar ataques incendiarios en predios de la región.
"Esto nos parece gravísimo y es absolutamente inédito dentro de la historia de la reforma. Es primera vez que la fiscalía cuenta con información que proviene desde investigaciones que se realizan al amparo de la ley de inteligencia", afirmó el fiscal nacional, Jorge Abbott, quien calificó la situación como una "manipulación de pruebas".
El Gobierno, en tanto, ordenó a Carabineros realizar una "investigación administrativa inmediata".
La decisión de cerrar la Operación Huracán se conoce a solo horas que el fiscal jefe de Alta Complejidad, Luis Arroyo, presentara a título personal una querella contra los funcionarios de la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros (Dipolcar) denunciando un montaje para acusar a una de sus abogadas, Mónica Palma, de una supuesta filtración a un imputado del caso.