Durante los últimos días se ha intensificado la presencia de extranjeros varados en la frontera entre Chile y Perú, agudizando la crisis migratoria que afecta a ambos países.
Por lo mismo, un contingente de 300 militares peruanos llegó durante la tarde de este viernes a la frontera con Chile, en la región de Tacna, para apoyar las labores de la Policía Nacional del país vecino en el control del ingreso de migrantes desde el territorio nacional.
Además, un equipo de la Fiscalía de Arica, liderado por el Fiscal Regional, Mario Carrera, junto a un equipo de funcionarias de la Defensoría de la Niñez, se trasladaron hasta la frontera con Perú, para verificar en terreno eventuales vulneraciones o delitos que podrían afectar a niños, niñas y adolescentes.
Los gobiernos intentan encontrar una solución para los migrantes, en su mayoría haitianos, venezolanos, colombianos y ecuatorianos, que dejaron Chile en las últimas dos semanas tras el endurecimiento de los controles migratorios.
Perú les impide el paso alegando falta de documentación, incluso decretó el miércoles el estado de emergencia por 60 días en sus fronteras y ordenó el envío de militares para reforzar la vigilancia y enfrentar la inseguridad asociada a extranjeros, según la presidenta Dina Boluarte.
Destacar que, así como el ministro peruano del Interior, Vicente Romero, aclaró que “de ninguna manera” se ha autorizado a los militares a hacer uso de sus armas, el ministro de Defensa, Jorge Chávez, descartó que se vaya a militarizar la zona de frontera, señalando que las Fuerzas Armadas sólo apoyarán a la Policía Nacional en tareas de patrullaje y vigilancia.