Por segunda vez, el 17 de julio pasado declaró ante la Fiscalía uno de los socios de la investigada empresa Factop, Rodrigo Topelberg.

Topelberg está formalizado en la indagatoria vinculada a los movimientos financieros del factoring en que comparte sociedad con Daniel y Ariel Sauer, de quienes ha reconocido ser “hermanos” y amigos de toda la vida. Aunque eso, con el correr del tiempo, se quebró.

La investigación a Factop avanzó hasta que en noviembre del 2023 sumó una nueva derivada: el llamado “caso Audios” ¿Por qué? En una reunión entre el abogado de la firma, Luis Hermosilla; Daniel Sauer; y la abogada Leonarda Villalobos, se conversó sobre el pago de sobornos a funcionarios públicos, emisión de facturas falsas y otros ilícitos relativos al manejo del factoring para intentar zafar de un sumario que la Comisión Para el Mercado Financiero (CMF) había activado sobre ellos.

Esa reunión fue grabada por la abogada Villalobos, quien, junto a Hermosilla, están siendo formalizados por delitos de cohecho, delitos tributarios y lavado de activos.

El primero que recibió ese audio fue Topelberg, quien en su declaración -a la cual accedió Reportajes T13- señaló a la Fiscalía que “María Leonarda Villalobos grabó, motu proprio, la conversación con Sauer y Hermosilla que tuvo en una reunión el día 22 de junio de 2023. Ni yo ni mi esposa teníamos conocimiento de que se iba a desarrollar esa conversación y menos le pedimos que la grabara”.

Topelberg también entregó información sobre “clientes de notoriedad pública” que invertían en Factop.

En ese sentido, reveló que “lo que me llama la atención hasta hoy es el vínculo entre los Sauer y Rodrigo Delgado. Desconozco la naturaleza de las inversiones que tenía en Factop o el vehículo societario por medio del cual ingresó. Pero sé que su intermediario más usual, es decir, el que actuaba en representación de Delgado normalmente, se llamaba Felipe Heresi”.

Topelberg indicó que la sociedad de Delgado y Heresi están mencionados en un archivo Excel que mantenía Ariel Sauer, el cual fue aportado por su defensa a la Fiscalía.

“Tengo entendido que Delgado se reunía con los Sauer fuera de la oficina. Yo lo vi solo una vez en Factop, pero almorcé con él un par de veces. Pero me llama la atención su caso, porque ahora, compartiendo pieza con los Sauer en Capitán Yáber, Daniel Sauer me ha comentado que Delgado es al único inversionista al que le han pagado”, dijo a los fiscales.

Sin embargo, en el entorno de Delgado descartan esa afirmación, pues detallan que la sociedad que mantenía con Heresi cayó en la lista de 120 acreedores que tenía Factop, y que para sellar la deuda que Sauer mantenía con ellos, le ofrecieron un terreno en Placilla, Región de Valparaíso, a cambio de desistir del reclamo de su inversión.

Pero, cuando la sociedad del exministro del Interior quiso inscribir el terreno, no se pudo, por lo que están en proceso de revisión de los alcances legales de esta maniobra para, eventualmente, iniciar acciones legales.

Sobre los otros “clientes de alta notoriedad”, Topelberg manifestó que “recuerdo haber escuchado en los pasillos de Factop de Andrea Molina y Asunción Lavín. Aunque, como señalé en mi primera declaración, tengo entendido que quienes actuaban detrás de ellas eran el señor Jorge Peralta y Isaac Givovich respectivamente”.

Los regalos de Leonarda Villalobos y la “traición de Sauer”

Además, detalló que Leonarda Villalobos “me mostró el audio, porque mis intereses, al tenor de la conversación, ‘parecían brutalmente vulnerados’, enviándoselo posteriormente a mi esposa. Yo no quise ni escucharlo ni tenerlo, me pareció un asco. Era más de lo que podía tolerar en ese minuto. Por eso, la que lo terminó recibiendo fue mi mujer”.

El empresario, quien se encuentra en prisión preventiva, aseguró que la información entregada la utilizó en la realización de una querella que presentó contra su exsocio, pero nada más.

Sobre la figura de Villalobos, en tanto, manifestó que “hubo un tiempo, durante el 2023, en que Leonarda empezó a ir todos los días mi casa. Cuando supo que a mi hijo le gustaba el fútbol, le empezó a llevar camisetas de fútbol, la de Haaland y la de Vinicius Jr. y otras. Venían con supuestos autógrafos de futbolistas y con marcas de haber sido usadas en los respectivos partidos, también dijo que la última se la había conseguido a través de Florentino Pérez. Yo me di cuenta que las camisetas eran falsas. Esto fue durante el periodo en el que me mostró el audio”.

Para Topelberg, más que una jugada judicial, todo se trató de una “traición” de quien consideraba su “hermano”, Daniel Sauer, a quien conocía desde la infancia.

“Los integrantes de mi familia hemos sido tremendamente perjudicados producto de los ilícitos cometidos por los Sauer. En resumen, mi papá Enrique Topelberg invirtió más de $500.000.000 en Factop luego de que Daniel Sauer se lo propusiera, sin tener respuesta aún por sus pérdidas; mi hermana Nicole Topelberg, también gracias a Daniel Sauer, decidió invertir la suma de USD 350.000; que también perdió; mi esposa Yael Speisky y su hermana Judith Speisky, igualmente perdieron más de $100.000.000 cada una”, dijo.

Agregó que “mi mamá sufrió personalmente un perjuicio que supera los $300.000.000. Entiendo que todos estos antecedentes ya fueron acompañados por mis abogados. El caso de mi padre es especialmente doloroso para mí, ya que Daniel Sauer abusó de la confianza que depositó mi padre en él para meterlo en este negocio y engañarlo. Le importó un comino que se tratara de una persona mayor, ni menos que fuera alguien tan cercano a mí, y aun así usó su dinero para cometer delitos”.

El martes 27 de agosto será una jornada clave para la causa, pues Topelberg declarará en estrado ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, donde entregará más detalles de una causa con más de una arista.

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