Panorama general. La semana pasada, la empresa Reconsa realizó una denuncia por prevaricación administrativa contra la delegada presidencial de Valparaíso, Sofía González, y otros funcionarios públicos tras el rechazo del proyecto “Urbanización y Loteo Costa de Montemar VI Etapa”.

  • El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) había recomendado aprobar la iniciativa a través de un Informe Consolidado de Evaluación (ICE) y se mantuvo a favor durante la sesión de la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) celebrada a fines de abril.
  • Sin embargo, el Coeva de Valparaíso, compuesto por los distintos SEREMIs y presidida por la delegada presidencial de la región, tomó en cuenta los alegatos de los opositores a la iniciativa y resolvió rechazar el proyecto.
  • También tuvo la negativa de la Municipalidad de Viña del Mar.
  • En el recurso, Reconsa argumenta que la votación carecía de fundamento legal y técnico, y contradecía el ICE que recomendaba la aprobación del proyecto por cumplir con la normativa ambiental vigente, según consignó La Tercera.
  • La fiscal regional de Valparaíso, Claudia Perivancich, deberá determinar si hubo infracciones por parte de las autoridades involucradas.
  • De forma paralela, la inmobiliaria apeló al Comité de Ministros para revertir la decisión desfavorable hacia el proyecto.

Los argumentos en contra. En el inicio de la sesión, dos ciudadanos realizaron intervenciones en contra de la iniciativa. Luego fue el turno de las autoridades.

  • El Seremi de Obras Públicas sostuvo que “el problema no es la lluvia, como todos sabemos, el problema es la concentración de aguas lluvias más allá de lo que aceptan o logran manejar los sistemas de concentración de aguas lluvias o de escorrentías superficiales, por lo tanto, nosotros en base a dicho análisis y en base a la realidad más allá de la teoría, en base a la realidad que hemos vivido a muy cortos metros del lugar presentado, es que creemos que no están aseguradas la mitigación de riesgo por los elementos presentados por el Titular”.
  • El Seremi de Minería argumentó que: “Los informes de geólogos y geólogas reconocidas acá en el ámbito chileno y mundial, no recomiendan para nada ninguna ejecución en los campos dunares, porque son suelos movibles, además estamos en presencia de movimientos, o sea, de flujos de agua que puedan concentrarse y cualquier obra pueda fallar. Se produce el efecto de licuefacción, que es que las dunas se lavan o se comportan como suelos lavables, por ende, ante un sismo o ante otra carga, van a generar daños y daños graves”.
  • Por su parte, la Seremi de Salud afirmó que “hay algunos temas que quedaron pendientes, por ejemplo: el ruido ambiental. El análisis concluye que se generan excesos respecto de los niveles establecidos por la norma durante la construcción del proyecto”.
  • Finalmente, la iniciativa se rechazó por 11 votos en contra y uno a favor, el cual correspondía a la directora del SEA Valparaíso, Paola La Rocca.

La crítica de la Municipalidad. En mayo, la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, envió una carta a la directora del SEA de Valparaíso. En ella sostuvo que la Municipalidad emitió 9 observaciones a la Adenda Excepcional del proyecto, y que ninguna de estas fue considerada por el SEA.

  • En el documento la alcaldesa insistió en que el proyecto ocasiona daños irreparables al sistema dunar y al ecosistema del lugar. “Como municipio se tiene un fuerte compromiso con el medio ambiente y el cuidado del mismo, y respetando los lineamientos establecidos en la Declaración de Emergencia Climática y Ecológica declarada en octubre del año 2021”, finalizó.

Defensa por socavones. Últimamente, los ojos han estado puestos en los socavones que se han originado a los pies de algunos edificios en Concón-Reñaca. Hay quienes han apuntado a Reconsa, considerando que es una de las urbanizadoras más importantes de la zona.

  • Pero hace unos días, el gerente general de la compañía, Juan Ignacio Soza, respondió a los emplazamientos que se han realizado contra la inmobiliaria.
  • “La empresa (…) no ha loteado ninguno de los terrenos en los que se emplazan esos edificios y no tiene responsabilidad alguna en los socavones. Los socavones en la zona se han producido principalmente por falta de mantención o intervenciones irregulares en los colectores de aguas lluvias”.
  • “En los terrenos que ha urbanizado Reconsa entre el camino Concón-Reñaca y el borde costero no se ha producido en 25 años ni un solo socavón y ningún edificio ha tenido daño, ni siquiera con el terremoto de 2010. En dicha urbanización hay dos colectores de aguas lluvias que han operado en forma perfecta en estos 25 años”, señaló Soza en una carta a El Mercurio.
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