Este lunes 1 de agosto comenzará una de las renovaciones más importantes del aeropuerto de Santiago, la que se extenderá por cuatro años.
El proyecto tiene una inversión de 700 millones de dólares y contempla la construcción de un nuevo terminal para viajes internacionales, un edificio de estacionamientos y un aumento en los muelles de embarques, permitiendo que la capacidad total pase de 17 a 30 millones de pasajeros por año.
Según informa La Tercera, en agosto la concesionaria Nuevo Pudahuel iniciará la remoción de tierra en el sector del ingreso al aeropuerto, donde se habilitará el estacionamiento provisorio de custodia de vehículos. Mientras que el actual sector de estacionamiento se utilizará en un futuro para construir el nuevo terminal internacional.
El director nacional de aeropuertos, Boris Olguín, informó que “no habrán mayores interrupciones en las operaciones y en el servicio de pasajeros por los trabajos”. Sobre los cambios que se implementarán señaló que “son relevantes porque mejorarán el desplazamiento de aviones y el servicio para los pasajeros, quienes esperarán menos en las salas de embarque”.
Por su parte, el gerente de operaciones del consorcio Nuevo Pudahuel, Antonio Méndez, explicó que “con la coordinación que hubo no se vislumbra que vayan a ocurrir problemas. Las obras van a empezar, pero las medidas de mitigación van a permitir que el pasajero no se de cuenta”.
La concesionaria también informó que a mediados de agosto el proyecto será explicado a todos los ciudadanos a través de los distintos medios de comunicación.