Este lunes se encontraron restos humanos en la vía pública de un barrio residencial en Ñuñoa, según las primeras diligencias el cadáver correspondía a una mujer de 60 aproximadamente.
Sin embargo, este miércoles, el caso dio un vuelco tras el interrogatorio a religiosas, luego de que la Policía de Investigaciones lograra identificar a una "monja" trasladando la maleta donde fue encontrado el cuerpo.
De esta forma, se realizó un allanamiento en la vivienda a la religiosa, quien confesó que dejó el cuerpo de su amiga en la vía pública debido a lo acordado en un “pacto” que tenían.
¿En qué consiste el “pacto de las monjas"?
La mujer de 80 años declaró a la PDI que realizó un “pacto” con la víctima, quien falleció hace un año.
Asimismo, el jefe de la BH Metropolitana, el subprefecto Juan Fonseca explicó que "mantenían una amistad y manifiesta que le tenía mucho cariño y que habían hecho un compromiso entre las dos, que ninguna de las dos se iba a denunciar si fallecían”.
“Ella se refiere a este pacto en el sentido que ellas no se iban a denunciar y no iban a realizar inscripción, que se iban a cuidar una a otra hasta el último de sus días", agregó el detective.
Por otra parte, el fiscal Francisco Lanas aseguró que la fallecida tuvo una enfermedad que nunca trató. “En ese contexto realizan esta especie de pacto de aislarse del mundo, tenían una aspiración de ser como monjas de claustro, de no tener mayor contacto con el exterior", relató.
De todas maneras, el fiscal declaró que en el examen del cuerpo “no hay señales de violencia ni fracturas, tenemos que descartar completamente que el cuerpo estaba descuartizado o desmembrado”.
Según el fiscal, la víctima habría fallecido en otro domicilio y después, su amiga trasladó su cuerpo hasta una bodega de su hogar.
De manera preliminar, la mujer podría haber sacado el cuerpo de su casa, debido a la llegada de su hija al domicilio, específicamente "por la probabilidad de que descubrieran esta maleta con el cuerpo de su amiga".
