Investigadores encontraron una planta endémica chilena que se creía extinta desde hace más de 50 años.
Según reportó Ladera Sur, se trata de una población de la hierba geófita Tecophilaea cyanocrous Lyeb. (Tecophilaeaceae) de flor azul que fue descrita por primera vez en 1862 y que fue declarada extinta en 1973 por el botánico chileno Carlos Muñoz, quien tras varios años de búsqueda, no pudo detectarla.
El hallazgo fue realizado por el naturalista amateur Carlos Fonck en el año 2014, luego de una caminata de casi 9 horas por los cordones de cerros ubicados al este de la Región Metropolitana.
"Tengo un ojo botánico. No soy profesional, pero tengo un buen ojo. Y dije: 'Esto es raro y extraordinario'", señaló Fonck, quien tras encontrarla procedió a fotografiarla, entre los casi 20 ejemplares que se encontraban un rango de no más de 100 metros cuadrados.
Sin tener resultados a la hora de buscarla en los libros de botánica que tenía, se contactó con María Teresa Eyzaguirre, historiadora, naturista y directora de la Fundación R.A. Philippi de Estudios Naturales, quien fue responsable de una investigación que halló la primera población de Tecophilaea cyanocrocus en su variedad de pétalos blancos, en 2001.
"La especie que nosotros encontramos era blanca con el borde celeste, pero la descripción original indicaba que era de color azul. Entonces, cuando Carlos encontró la planta en las cercanías de Santiago, supimos que encontró la verdadera azul, que es la especie que se describió en 1862. Fue algo muy impresionante, porque en el fondo creemos que ese es el lugar donde fue recolectada por primera vez", afirmó Eyzaguirre.
Luego iniciaron un trabajo en conjunto, desarrollando una investigación que se publicó en 2016. Y, además, comenzaron trabajos para poder conservar su existencia, sobre todo por las amenazas de la sequía, los conejos y el ganado que reside en el sector.
"Pensando en soluciones para protegerla, les empecé a poner a las plantas unas rejas, que eran paneras compradas en una tienda de retail. Me compré todas las paneras y las subimos para arriba. Eso fue lo que más efecto nos dió, porque olvídate cómo se han multiplicado", contó Fonck, manifestando que, antes de la sequía y la pandemia, se habían contado más de 160 ejemplares.
Sin embargo, su preocupación es latente, dado que por la sequía y la ausencia de preciptaciones en 2020, en 2021 no hubo afloramientos. "Estoy mirando para afuera todos los días para que ojalá llueva, para que tengamos una temporada normal de floración", sostuvo.