Fue el viernes 26 de mayo en el Aeropuerto Internacional de Miami. Ese día aterrizó, desde Lima, el ciudadano chileno Manuel Antonio Lobos Otaíza. Una vez en tierra estadounidense se dirigió a realizar los trámites aduaneros para ingresar oficialmente al país.
Ahí, frente a un funcionario de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU, entregó su pasaporte chileno. El hombre detrás del mesón lo observó detenidamente. Le hizo un par de preguntas y tras no recibir las respuestas que esperaba producto de las diferencias entre sus datos biométricos y el documento oficial, lo derivó a una inspección secundaria.
El ciudadano chileno fue entrevistado por policías del aeropuerto. Fue en ese contexto donde el chileno “admitió que el pasaporte no le fue expedido a él y que pagó a un amigo US$ 200 por utilizar el suyo”, se lee en una querella ingresada por Estados Unidos, la cual se está tramitando en la corte distrital del sur de Florida.
“La fotografía del pasaporte no coincidía con la identidad de Manuel Antonio Lobos Otaíza y la tecnología de reconocimiento facial confirmó la falta de coincidencia entre él y la fotografía del pasaporte”, asegura el escrito judicial.
Lobos también confesó que un amigo, y quien le vendió su pasaporte -con iniciales M.E.M.C.-, completó por él el proceso del Sistema Electrónico para la Autorización de Viajes (ESTA, por sus siglas en inglés), por el cual se obtiene la Visa Waiver.
Según la acción judicial ingresada por EEUU, el ciudadano chileno admitió que previamente recibió dos rechazos por parte de dicho país en la plataforma de la ESTA.
Cuatro días después del incidente, el país del norte, a través del fiscal Joshua Banker, solicitó a la jueza Lauren Fleischer Louis prisión preventiva por riesgo de fuga. Según información oficial del sistema judicial estadounidense, hasta el 7 de junio el chileno se encontraba custodiado en una prisión federal.
Lobos, representado por el defensor público Michael Caruso, solicitó al tribunal su derecho de guardar silencio “con respecto a cualquier cuestionamiento o interrogatorio, independientemente de la materia”. Y además, el miércoles en la mañana, se llevó a cabo la lectura de cargos durante una audiencia que duró solo 2 minutos y en la que el chileno se declaró inocente.
De ser declarado culpable, arriesga 10 años de cárcel, que es lo que se pena por este delito.
Los diamantes franceses
Si bien Estados Unidos no ha revelado las razones por la que Lobos recibió dos rechazos a su proceso de Visa, es posible que esto se deba a que ese mismo nombre aparece vinculado a casos criminales en Chile y Europa.
En 2017 Manuel Antonio Lobos Otaíza fue deportado desde Francia por robar un maletín con diamantes, valorado en US$ 1 millón, en una convención especializada en alta joyería. Fue arrestado por la policía gala y según declaró el inspector Miguel Orellana, del departamento de Inspección Secundaria Aeropuerto de Santiago, “cumplió dos tercios de la pena, y fue permutada por la expulsión”.
Al año siguiente su nombre apareció en una noticia que narraba la desarticulación, por parte del OS-9 de Carabineros, de cuatro bandas especializadas en asaltar a turistas en Valparaíso y Viña del Mar mediante la sustracción de especies desde el interior de vehículos.
Previo a esto, el mismo sujeto contaba con antecedentes por robo en lugar no habitado; robo de accesorios de vehículos; robo por sorpresa; hurto y lesiones graves, entre otros.
Conocedores explican que el Consulado General de Chile en Miami está al tanto del caso y mantiene seguimiento para la acción consular que se requiera.
553 deportados
Este caso no llega en el mejor momento para las relaciones migratorias entre Estados Unidos y Chile. En mayo, Todd Spitzer, fiscal de California, pidió retirar a Chile de programa de visas ante ola de delitos protagonizada por chilenos.
Y esta semana, el Partido Republicano de Estados Unidos comenzó a presionar a la Casa Blanca para que el gobierno federal retire a Chile de este beneficio. De hecho, este viernes el Presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, visitará California junto a una delegación de parlamentarios republicanos para sostener “una reunión informativa y una mesa redonda para discutir cómo la continuidad del estatus que tiene Chile como país beneficiario del programa de exención de visas”, se lee de un comunicado.
La Visa Waiver es un beneficio que tienen pocos países. Chile es la única nación de Latinoamérica que forma parte de este programa especial, el cual permite que cualquier ciudadano postule online para viajar a EEUU en un proceso cuya aprobación sólo dura un par de días.
El problema es que, según información entregada por DF MAS a finales de mayo, Chile es, por lejos, el país beneficiado con más deportados: en el último año la expulsión de chilenos desde EEUU subió 119,4%.
Entre 2021 y 2022, Estados Unidos deportó a 553 chilenos, es decir, cuatro veces más que España, el segundo país con más expulsados. Y la mayoría de las naciones que cuentan con Waiver tiene menos de 10 deportados al año.
Fuentes de la Cancillería chilena explican que un caso de estas características no afecta directamente el convenio de Visa Waiver porque la persona que habría cometido este delito no fue la que recibió el beneficio, sino que se trata de un tercero.
Consultada la embajada de Estados Unidos en Chile, explicaron a DF MAS que no se refieren ni comentan “sobre casos individuales, ni aquellos que están bajo investigación”.
No obstante, agregaron -a través de su sección de prensa- que “estamos trabajando con el gobierno de Chile para poner en marcha un sistema, muy necesario, que permita intercambiar los antecedentes penales de los ciudadanos chilenos que solicitan viajar a los Estados Unidos a través del Sistema de Autorización Electrónica de Viaje (ESTA) de modo de combatir este tipo de actividad delictiva y garantizar que Chile continúe siendo miembro del Programa de Exención de Visa”.