Una denuncia contra de 15 oficiales de Carabineros de la 23ª Comisaría de Peñalolén fue presentada este lunes por la ONG Vivir sin delincuencia y sin corrupción. La acusación asegura que los uniformados organizaban fiestas clandestinas y abusaban de su poder ante sus subordinados y, principalmente, subordinadas.
Esteban Infante, representante de la ONG asegura que un capitán de Carabineros hizo una denuncia anónima a la organización, en la que aseguraba que en plena pandemia los oficiales organizaban fiestas sin las medidas sanitarias correspondientes y castigaban, principalmente a las funcionarias, que no quisieran asistir.
“Había recarga de servicios. Por ejemplo, si mañana estabas con turno, te citaban nuevamente después a otro servicio, y así sucesivamente. Las reventaban prácticamente, era un castigo”, contó Infante.
Y agregó: "Ellas no quieren hacer la denuncia por miedo. Esto no ocurriría solo en esa comisaría sino otras y no solo mujeres, también hombres. En una ocasión, los obligaron a pagar 30 mil pesos a cada uno de los oficiales, con la finalidad de regalarle una chaqueta que valía como 500 mil pesos al prefecto".
Desde Carabineros aseguraron que investigarán los hechos, pero que de momento no tienen conocimientos de esta denuncia.
“El mando institucional, a partir de la denuncia efectuada por este tercero, dispuso en forma inmediata que, por oficio, se diera cuenta a la Fiscalía Local de Peñalolén, lo que va a ser investigado. En paralelo en forma interna, se dispuso la instrucción de un sumario administrativo para esclarecer estos hechos”, dijo la teniente coronel Andrea Rebolledo.
