Un gran contingente de Carabineros además de funcionarios de la municipalidad de Santiago llegaron hasta inmueble en Barrio Yungay, en la comuna de Santiago, para desalojar la denominada "fortaleza narco".
Se trata de cuatro inmuebles que a su vez estaban subdividos en otras 50 casas donde se cobraban arriendo abusivos según denuncias dadas a conocer por el municipio.
Desde Carabineros señalaron que al interior del lugar "se encontraron 50 adultos y 22 niños y niñas, dentro de los cuales cuatro adultos se mantenían indocumentados y fueron trasladados hacia el departamento de extranjería".
"Hay subdivisiones con un total de 50 casas (...) Por la información que se manejaba es la cantidad de personas que residían en su interior, se manejaba información de las incivilidades que se presentaban en su entorno, los índices de mayor connotación", agregó el uniformado.
Además indicó que no se incautaron drogas ni otras especies.
El jefe de seguridad del municipio de Santiago, Kevin Díaz, aseveró que "estamos hablando de un lugar que históricamente estaba tomado y que se ejercía subarriendo abusivo con extorsión. Lo que nos importa a nosotros hoy día es que este lugar va a ser desalojado y que posteriormente la inmobiliaria que es dueña de este espacio va a comenzar a demoler este espacio".
"Se despliega tanta cantidad de personal porque este es un lugar complejo y finalmente tenemos que resguardar todo lo que puede pasar. Acá hubo investigaciones que terminaron, acá hubo detenidos en un momento por la policía de investigaciones que vinieron a buscar a los homicidas", recalcó Díaz.
¿Cómo era la "fortaleza narco"?
La delegada presidencial de la región Metropolitana, Constanza Martínez, afirmó que "en el sector de Santiago teníamos un problema (...) que tiene que ver con que se hacen allanamientos muchas veces, que son procedimientos judiciales de investigación penal y que luego habían otras bandas, otras personas o las mismas que seguían operando".
"No son solo cinco inmuebles, ustedes pudieron ver que son terrenos grandes que están subdivididos al interior. Son más de 25 a 35 casas al interior, sin condiciones de habitabilidad, con un nivel de peligro para las personas que viven ahí muy grande", agregó.
Martínez contó que en el lugar "tenían guardias, cámaras, bunkers, subdivisiones que se coordinaban entre sí que ayuda mucho a poder ocultar armas, ocultar droga, generar incivilidades, generar peligro para las personas que viven al interior de estos lugares como también como las personas que viven fuera".
