Una mujer de Maipú falleció mientras se encontraba de viaje por Mendoza, en Argentina, luego de sufrir un accidente automovilístico el pasado 6 de diciembre.
Susana Etcheverry, de 44 años, había cruzado la cordillera con fines recreativos junto a su esposo y su cuñado, cuando a pocos kilómetros de Uspallata, específicamente por la Ruta 7, el conductor del vehículo en que se trasladaban perdió el control y acabaron cayendo cerca de 30 metros por un barranco.
Producto del accidente, los hombres fueron trasladados hasta un hospital local, con politraumatismos leves. Sin embargo, Susana sufrió heridas gravísimas y debió ser trasladada en helicóptero hasta el Hospital Central de Mendoza, donde se le diagnosticó una fractura de cráneo, un pulmón perforado, daño medular, entre otras lesiones.
Luego de ser intervenida quirúrgicamente, el día 12 de diciembre, y de la solicitud de algunos insumos por parte del hospital, Susana finalmente falleció el pasado 6 de enero, un mes después del accidente.
El diagnóstico era desalentador por parte de los médicos, según relata Javiera, su hija, a T13.cl, a pesar de que la mujer se mantuvo luchando por un mes contra todos los pronósticos. Pero tras la tragedia comenzó una nueva pesadilla para esta familia de Maipú.
Hija de chilena que murió en Mendoza denuncia que el cuerpo no puede retornar al país
Acusando un total abandono de las autoridades, principalmente del Consulado chileno en Argentina, y un nulo apoyo en el vecino país, Javiera contó a T13.cl que en la aduana no dejan pasar el cuerpo de su madre de regreso a Chile.
Según explicó, exigen un documento oficial que acredite la tanatopraxia, pero la funeraria mendocina a la que le pagaron por el embalsamamiento, y que no realizó, llevó un papel falsificado.
Producto de esta negligencia, el cuerpo de su madre incluso pasó una noche en la aduana y, asegura Javiera, ya está "en estado de descomposición".
La familia pide que la funeraria se haga cargo, pues desde el lunes el cuerpo de su madre no puede pasar de regreso a Chile. Por el contrario, sólo exigen dinero por cada documento que falta, alcanzando la suma de 450 mil pesos, según denuncia la hija. Buscar otra funeraria sería comenzar todo el proceso desde cero.
"Necesitamos ayuda. Desde el Consulado nos negaron ayuda y no sabemos dónde más recurrir", lamentó Javiera.