La mitad de las niñas y niños de familias de menores ingresos siente que hay cosas que no pueden aprender, por eso Fundación Educación 2020 busca captar mil nuevos socios y así avanzar en políticas públicas que resguarden el derecho a aprender de todos y todas en nuestro país.
En Chile, la desigualdad en materia educativa se ha arrastrado por décadas y la pandemia vino a profundizar dichas brechas, sobre todo en los aprendizajes, evidenciando un gran rezago entre las y los estudiantes. Previo a la emergencia sanitaria del Covid-19, los datos ya revelaban cifras alarmantes.
Según la evidencia, el 60% de los y las estudiantes de las familias de menores ingresos cree que la inteligencia es algo que no se puede cambiar, según un estudio de Claro, Paunesku y Dweck, del 2016, mientras que el 49% de los niños y niñas de 4° básico siente que hay ciertas cosas que no son capaces de aprender (Agencia de Calidad de la Educación, 2018). Por otro lado, de acuerdo a datos de la prueba PISA (2018), sólo el 2,6% de los y las estudiantes de 15 años puede distinguir entre hechos y opiniones en textos complejos, y según los datos del Simce 2018, en 4º básico sólo 1 de cada 4 niños ha desarrollado los aprendizajes que se esperan en el área de Matemática para su edad.
Esta realidad duele. Así lo define Fundación Educación 2020, que lleva más de diez años trabajando para aportar a la calidad de la educación a través del acompañamiento a establecimientos educacionales a innovar en la forma de aprender y enseñar, y que hoy lanzó su nueva campaña de captación de socios junto al spot “Nos duele escuchar”, con el objetivo de expandir su labor para resguardar “el derecho a aprender” de todos los niños, niñas y adolescentes del país.
“En nuestra experiencia acompañando a escuelas y liceos a lo largo del país, hemos observado que cuando los niños y niñas acceden a oportunidades de aprendizaje pertinentes y significativas, y sienten que pueden aprender, disminuye la exclusión educativa. Tenemos la convicción profunda de que cuando hay experiencias de innovación educativa se aprende de mejor manera”, señala la Directora Ejecutiva de Educación 2020, Alejandra Arratia Martínez.
Actualmente, la organización acompaña a más de 130 establecimientos educacionales, en 12 regiones del país, en el desarrollo de metodologías de innovación educativa, a través del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y las Tutorías entre Pares (TeP), impactando a más de 200 directivos, 800 docentes y alrededor de 4.000 estudiantes. Asimismo, tiene presencia en Centroamérica, trabajando la innovación pedagógica en 40 escuelas rurales entre Honduras y Nicaragua, que se suman a su paso por Colombia y Panamá en años anteriores.
“Queremos llevar estas prácticas y aprendizajes que estamos desarrollando desde el terreno a la política pública, para que cada niño, niña y adolescente en Chile pueda vivir esa experiencia, porque una sociedad construida sobre la base de que todos y todas pueden aprender es una sociedad más justa, humana y colaborativa”, comenta la directora de Educación 2020.
Asimismo, enfatiza que “financiamos nuestro quehacer gracias al aporte de fondos concursables, organismos internacionales, de privados y personas naturales, para que podamos acompañar a diversos establecimientos a innovar en educación. Sin embargo, la incidencia para llevar estos aprendizajes a la política pública precisa de nuevos recursos, por eso el llamado es a sumar socios, personas que crean en la educación como forma de construir el país que queremos”.
Para donar a la campaña, que tiene entre sus objetivos captar 1.000 nuevos socios, puedes ingresar a www.educacion2020.cl y así, explica la fundación, “podremos lograr que esta realidad que nos duele, se transforme en más innovación educativa. Porque una nueva educación para un nuevo Chile es urgente”.