Este fin de semana se registrará el fin del horario de invierno 2021 en Chile, pues los relojes deberán modificarse cuando se registren las 00:00 horas del domingo.
El actual horario de invierno rige desde el pasado 3 de abril, cuando dejamos atrás el horario de verano.
Lo anterior debido a lo que se estipuló en el Decreto Supremo 1.286, del 2018, que dictó que los relojes debían ser retrasados una hora el primer sábado de abril de 2021.
Ahora bien, desde este sábado pasaremos del GMT-4 al GMT-3, lo que se conoce más sencillamente como el horario de verano. Al menos en gran parte del territorio nacional.
¿Cuándo se cambia la hora?
Este sábado 4 de septiembre. Cuando los relojes lleguen a medianoche, deberá adelantarse una hora en casi todo el territorio nacional.
La Región de Magallanes será la única que no cambiará su hora, pues en dicha zona rige un horario único.
En otras palabras, las zonas que deberán modificar su horario en Chile continental son desde la Región de Arica y Parinacota a la Región de Aysén; y en Chile insular, es decir, en Rapa Nui e islas Salas y Gómez.
¿Cómo nos afecta el cambio de hora?
La doctora Evelyn Benavides, neuróloga especialista en trastornos del sueño de la Clínica Vespucio y Clínica Dávila, manifestó en diálogo con T13.cl que "a la mayoría de la gente no le afecta mucho. Pero los adultos mayores, los niños pequeños y la gente que toma medicamentos para dormir o que ya tiene problemas de sueño van a ser los más afectados con el cambio de hora".
"Se produce una disminución de la parte cognitiva, dolor abdominal e incluso los adultos mayores se pueden confundir con esto que les falta una hora de sueño y más encima les falta la luz de la mañana", añadió al respecto.
En ese sentido, comentó que "aumenta la posibilidad, sobre todo en adultos mayores que tienen algún grado de deterioro o enfermedad de Alzheimer, que aumente la agitación".
En esa línea, la Mutual de Seguridad de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) indicó que el cambio de hora puede implicar efectos como problemas para conciliar el sueño, cansancio e irritabilidad. De hecho, advirtieron que dormir mal o poco puede provocar afectaciones como fatiga, falta de atención, somnolencia excesiva, ansiedad, tensión muscular y dolor de cabeza y dificultad de concentración o memoria; entre otras.
¿Cuáles son las principales recomendaciones para el cambio de hora?
La doctora Benavides afirmó que "lo ideal es que, sobre todo en los grupos de riesgo que van a tener más problemas del sueño, ir corriendo media hora la hora del sueño hacia atrás. O sea, acostarse media hora antes por lo menos tres o cuatro días antes del cambio de hora, para que la falta de una hora, porque a las 12 de la noche van a ser las 1 de la mañana, no repercuta en forma tan importante los días siguientes, sobre todo en niños pequeños, adultos mayores y gente que ya tenga que tomar medicamentos para dormir o está en tratamientos por problemas para dormir".
El eterno debate: ¿Es recomendable cambiar el horario en Chile cada cierto tiempo?
"Desde el punto de vista biológico, el huso horario real que tenemos que usar es este, que estamos ahora en horario de invierno, que es GMT-4. Es el que nos corresponde por la ubicación en el planeta", aclaró la doctora Benavides.
"El correrlo a GMT-3, que es lo que pasa en el horario de verano, hace que se privilegie la luz de la tarde, pero el funcionamiento, en la mayoría de los seres humanos, es mucho más matinal que vespertina y nos obligamos a funcionar en la tarde, porque tratamos de alargar el día y funcionamos de noche con la luz artificial, con el streaming, con el internet 24/7 y eso hace que estemos haciendo una cosa que se llama 'deuda de sueño'", advirtió.
Sobre esto último, precisó que "en el fondo estamos quitándole horas al sueño para hacer otras cosas y eso, a la larga, puede tener problemas graves en la salud, aumentar el riesgo de tener hipertensión, diabetes, aumento de peso, aumento de riesgo de infartos al corazón, infartos al cerebro".
"Lo ideal es vivir de día y sobre todo de mañana y con luz", complementó.
Sobre si es recomendable o no, la doctora Benavides indicó que "el cambio de horario no se hizo por motivos de salud, se hizo por motivos de ahorro energético en una época en la cual no existía el funcionamiento 24/7 de prácticamente nada. La luz se apagaba temprano, no había programas de televisión en la noche, no se funcionaba de noche. Entonces el ahorro energético que se producía era porque se gastaba menos luz, pero ahora que funcionamos 24/7 en términos de consumo energético, el ahorro es muy marginal".
"Lo ideal, desde el punto de vista de la especialidad de la Medicina del Sueño, sería mantener el horario actual, el horario de invierno en el cual hay más luz en la mañana. Sobre todo, en el norte de Chile no es tanto el problema, porque hay mucha más exposición a la luz del sol y más horas de Sol, mientras más cerca del Ecuador se está".
"Pero a hacia la zona central y el sur de Chile, donde las estaciones son más marcadas y los cambios de luz son más marcados, dependiendo la época del año, lo ideal sería mantener la mayor cantidad de luz en la mañana para hacerlo coincidir con el horario de entrada al colegio, de los trabajos", añadió.