Lo que sería una salida de distención terminó como una noche de terror, cuando una turba de hombres armados amenazaron a unos comensales que disfrutaban en un restobar de San Miguel, región Metropolitana.
Los individuos se dieron el tiempo de revisar cada bolsillo y cada pertenencia de quienes se encontraban sentados en el lugar.
Entraron apuntando y en cosa de segundos, salieron con una cartera, el cajón de la caja registradora con el dinero y celulares. Los individuos huyeron, dejando consternados a los presentes.
"Si las personas no se sientes seguras, por supuesto que no van a concurrir a lugares que no estén bien iluminados, en que sientan inseguridad. Eso ha significado que la noche de Santiago sea una noche muerta", señaló Máximo Picallo, presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía.
Los vecinos aseguran que están cansados ya que no es el único delito en la comuna esta semana.
Antes ocurrieron dos delitos que aún no tienen detenidos. Del más reciente solo se sabe que serían seis hombres: todos armados.
Preocupación a la hora de salir a comer que tiene alerta a los consumidores. Fueron minutos donde temieron por sus vidas, en un momento que por suerte terminó sin heridos.
