La adopción de niños del Sename hace años que presenta una sostenida caída, tanto de adopciones nacionales como del extranjero. El año 2017 fue el más bajo desde el año 2000, ya que se realizaron 387 prohijamientos en el país y 41 desde el extranjero.

Una de las razones que explican expertos es que  ha bajado un 25% los menores declarados susceptibles de adopción por parte de los jueces de familia.

Según informa El Mercurio, la directora del Sename, Susana Tonda, esta fuerte baja se debe a razones sociológicas, sanitarias y cambios culturales, pero también a que “se suma una tendencia que se ha ido generalizando en los último años, en que se privilegia el vínculo del niño con su familia biológica más que el derecho de ese niño a vivir en familia”.

Una de las principales preocupaciones es que los niños pasen mucho tiempo en las residencias, ya que estos pueden estar más de ocho años esperando y cuando son declarados susceptibles de adopción están muy grandes y con eso se hace mucho más complejo que los acoja una familia.

Por esta razón Susana Tonda declara que se debe buscar padres que estén dispuestos a adoptar a niños “más grandecitos”.

En la misma línea se pronuncia Raquel Morales, directora de Adopción de la Fundación Mi Casa, quién expresa como “se ha ido instalando una mirada extremadamente ‘biologista’  que ha toda costa busca que los niños permanezcan con su familia biológica, aun cuando eso constituya una mayor institucionalización en las residencias”.

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