El abogado de Cathy Barriga, Cristóbal Bonacic, confirmó que la exalcaldesa de Maipú está participando de las clases de zumba que se realizan al interior de la Cárcel de San Miguel, donde está recluida luego de que fuese formalizada por fraude al fisco y falsificación de instrumento público.
En las últimas horas ha circulado en redes sociales un video de la exalcaldesa bailando al interior de la Cárcel de San Miguel y usuarios aseguraban que le estaba haciendo clases al resto de las internas.
Sin embargo, en conversación con Meganoticias el abogado Bonacic explicó que se trata de un programa del Ministerio del Deporte, en el que va un instructor al penal para que las reclusas estén haciendo deporte durante su estadía en el lugar.
“Hay un programa del Ministerio del Deporte que se llama 'Muévete Mujer'. Viene un profesional, un profesor externo, que hace clases de zumba al 100% de las internas, y doña Cathy Barriga participó como alumna junto con el resto de las personas", explicó Bonacic.
"Aquí no hay ninguna clase que esté impartiendo ella, solo participó como alumna en un programa del gobierno donde participan todas las internas del establecimiento, no es nada más que eso", agregó.
Los primeros días de Cathy Barriga en la cárcel
Durante su estadía en la cárcel de San Miguel, la ex alcaldesa ha recibido la visita de su esposo Joaquín Lavín León y de su ex compañera de ‘Mekano’, Romina Sáez. Además su suegro Joaquín Lavín Infante llegó a enrolarse con el fin de poder verla este viernes.
Según la ex chica ‘Mekano’ en ‘Only Fama’, "ella está en un módulo, que es un módulo que, a diferencia de otros, tienen una hora solamente para salir al patio. El resto anda suelto por todas partes”.
En su relato detalló que la ex edil de Maipú convive con otras 16 personas más, donde cada una de ellas duerme en literas de fierro, que cuentan con una colchoneta. Además, reveló que las otras reclusas han tratado "súper bien" a la ex alcaldesa.
Respecto a eso último, Sáez contó una anécdota: "Cuando yo la vi y me salió a recibir, le tiré una talla, le dije: 'Oye, no has dejado el rosado', porque andaba con polerón rosado, entonces ella sonríe y me dice: '¿Puedes creer que este polerón me lo regaló una imputada?'".
