Una de las medidas principales para evitar los contagios de coronavirus radica en mantener un distanciamiento social pertinente (de al menos un metro) entre cada persona, lo que se traduce en una dificultad para aquellas familias que comparten un inmueble de espacio reducido o que viven en condiciones de hacinamiento.
Lo anterior, en el caso de la región Metropolitana, deja en evidencia el contraste entre aquellas zonas con mayores recursos y las más vulnerables, donde además se ha aplicado cuarentena obligatoria.
Un ejemplo, según un sondeo de Geobusiness mediante los datos del Censo 2017, se observa entre Lo Barnechea (comuna cuya cuarentena fue levantada desde este lunes) y Puente Alto (cuyo sector poniente aún se mantiene en cuarentena), consignó El Mercurio.
En la primera comuna hay en promedio viviendas de 112 metros cuadrados y viven 4,1 personas por hogar. Mientras que en la segunda, los inmuebles tienen en promedio 44 metros cuadrados y viven 3,5 personas por casa.
En orden decreciente se encuentran también Vitacura (106 m2 y 3,5 personas); Las Condes (91 m2 y 3,3 personas); Providencia (85 m2 y 2,5 personas); Ñuñoa (72 m2 y 2,9 personas), Independencia (62 m2 y 3 personas) y Santiago (46 m2 y 2,7 personas).
A esto se suma que en comunas más céntricas, como el caso de Santiago, existen las conocidas “nanoviviendas” que pueden llegar a los 17 m2, y que normalmente son utilizadas como dormitorios. Pero ante la cuarentena, han causado que sus dueños y/o arrendatarios vivan su día a día al interior de estas instalaciones reducidas.
De acuerdo con el académico Javier Ruiz-Tagle, del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales, estas personas “viven su vida solitaria en espacios miserables y enanos, y sus espacios de socialización, dado que no tienen ni living ni patio, son las calles”.
Por otra parte, la diferencia entre comunas también queda en evidencia por la cantidad de población, de manera tal que según el Censo de 2017, Las Condes tiene 294 mil habitantes y Puente Alto supera los 568 mil.
Lo anterior puede producir problemas como hacinamientos, ya que además en sectores vulnerables existen familias que se mantienen como allegadas.
Finalmente, y según estos mismos datos censales, en la zona poniente de Puente Alto (donde rige aún la cuarentena) figura como uno de los sectores de más alto hacinamiento en la región Metropolitana.
