El funcionario de la Policía de Investigaciones (PDI) que disparó a tres de cuatro menores de edad que intentaban robarle su auto quedó en libertad. El hecho habría sucedido mientras el policía estaba visitando a su pareja en la calle El Roble con Campino, de la comuna de Recoleta.
Los tres jóvenes fallecieron en el Hospital San José, mientras que el detective, cuyo nombre todavía se desconoce, fue dado de alta al salir del centro asistencial por una herida de bala en su espalda.
Sin embargo, todavía no ha terminado este caso ya que el subcomisario fue citado a declarar a la fiscalía para demostrar que sus actos corresponderían a "legítima defensa".
El suceso ha causado revuelo en las redes sociales donde incluso el ministro del Interior Andrés Chadwick se ha pronunciado al respecto. "Delincuentes armados, gravísimo y alto riesgo. Vamos con ley de control de Armas", escribió en su cuenta de Twitter.
Uno de los jóvenes fallecidos tenía en su prontuario policial el registro de un robo con intimidación, robo con violencia y robo de material de uso público.