El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo el lunes que esperaba que Vladimir Putin pasara el resto de su vida encerrado en un sótano oscuro sin baños, tras visitar un pueblo ucraniano en el que casi toda su población fue encerrada en el subsuelo de una escuela durante la ocupación rusa.
Once personas murieron en el sótano de una escuela de menos de 200m2 de superficie, donde unos 367 de los 400 habitantes de Yagidne, en el norte de Ucrania, fueron encerrados durante 27 días en marzo de 2022, según Zelenski.
"Todas estas personas vivían en la oscuridad total, esperando el regreso de los ucranianos. Escribieron (en las paredes) los nombres de los que murieron y las fechas, para no olvidar", dijo el mandatario ucraniano en una ceremonia en su homenaje, junto al vicecanciller alemán Robert Habeck.
"Los niños escribieron las letras del himno ucraniano", añadió.
"Después de haber visto todo esto, espero que el presidente ruso pase el resto de su vida en un sótano con un balde en lugar de baños", afirmó Zelenski.
Uno de los supervivientes aseguró que algunas personas murieron por falta de oxígeno.
"Al principio hacía frío, pero luego cada vez hubo más personas y no había suficiente oxígeno" en el sótano, explicó Valeriy Polgui, de 38 años, a AFP.
"Las personas mayores perdían el conocimiento por falta de oxígeno, se volvían locas y luego morían", recordó.
Tras fracasar en su intento de conquistar Kiev, el ejército ruso se retiró del norte de Ucrania a finales de marzo de 2022, un mes después del inicio de la invasión.
En las ciudades y pueblos que habían sido ocupados por las fuerzas rusas, las acusaciones, muchas documentadas, de ejecuciones sumarias, torturas, violaciones y robos se multiplicaron. El Kremlin siempre lo ha negado.