AFP

El Presidente de Argentina, Mauricio Macri, descartó vetar la legalización del aborto, como le fue pedido el fin de semana por altos representantes de la Iglesia católica transandina, en caso de que sea aprobada por el Congreso.

Avanza el aborto legal en Argentina

"El presidente ha sido claro en que su convicción sobre la importancia de dar un debate republicano implica respetar el resultado de ese acuerdo y no vetar la ley", declaró este martes el jefe de gabinete, Marcos Peña, al término de la habitual reunión de ministros.

La iniciativa que legaliza la interrupción voluntaria del embarazo -sin causales- hasta la semana 14 de gestación ya fue aprobada en primer debate por la Cámara de diputados y será votada en el Senado el 8 de agosto.

Peña respondió así al pedido de varios religiosos, entre los que destaca el arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Fernández, quien el lunes, en la misa de Tedeum por el día de la Independencia, pidió a Macri vetar la ley, en caso de obtener la aprobación de la cámara alta.

Fernández solicitó a Macri que imite la actitud de su par uruguayo, Tabaré Vázquez, quien en 2008 vetó la despenalización del aborto en su país, aunque cuatro años después la norma fue finalmente aprobada.

El jefe de gabinete dijo que la relación institucional del gobierno con la Iglesia "es muy buena" y señaló que desde el Gobierno "hemos sido muy respetuosos" de la posición contra el aborto que han expresado autoridades eclesiásticas.

"No sentimos que haya un conflicto" por haber promovido el debate, insistió Peña, porque la discusión forma parte del "desarrollo de la vida republicana del país".

El debate en el Congreso sobre la legalización del aborto fue promovido por Macri, quien sin embargo sostuvo que en lo personal está "a favor de la vida".

En América Latina , el aborto es legal en Uruguay y Cuba. También está permitido en la Ciudad de México.

En casi todos los demás países sólo puede practicarse en caso de riesgo de vida para la mujer, cuando hay inviabilidad del feto o si el embarazo es producto de una violación. En El Salvador, Honduras y Nicaragua está prohibido por completo.

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