El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió en su informe de hoy martes sobre los riesgos "alarmantes" que corren las vidas de niños recién nacidos en los países más pobres y más golpeados por conflictos del mundo.
2,6 millones de recién nacidos en todo el mundo murieron al cumplir su primer mes de vida, y siete mil recién nacidos fallecen todos los días.
Un bebé nacido en Pakistán enfrenta una de cada 22 posibilidades de muerte, mientras que un recién nacido en Japón solo sufre uno de cada 1,111 riesgos de morir.
Pakistán, República Centroafricana, Afganistán, Somalía y Lesoto se encuentran entre las naciones más afectadas por este fenómeno. En el otro extremo, Japón, Islandia, Singapur, Finlandia y Estonia ofrecen las menores tasas de mortalidad infantil del mundo.
En América Latina y el Caribe el 52 por ciento de muertes de niños y niñas menores de 5 años se da en los primeros 28 días, y en 2016 casi 100.000 bebés murieron antes de cumplir el primer mes de vida, según datos de un informe global del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Haití aparece como el país que en la región presenta una tasa de mortalidad más alta con 1 muerte por cada 41 recién nacidos, seguido de Dominica (1 de cada 42), Guyana (1 de cada 50) y Bolivia (1 de cada 53).
En las antípodas, Cuba es el país con la tasa de mortalidad neonatal más baja con 1 muerte por cada 417 recién nacidos, seguido de Antigua y Barbuda (1 de cada 264), Uruguay (1 de cada 200), Chile (1 de cada 186) y Costa Rica (1 de cada 176).
La mayoría de las diferencias cuanto a mortalidad neonatal en América Latina y el Caribe se relacionan con la riqueza y educación de la madre, por lo cual UNICEF considera necesario aumentar el acceso a los servicios de salud y la calidad de la atención médica para mejorar las tasas de supervivencia neonatal.
Muertes de recién nacidos por causas evitables
A pesar de que en el último cuarto de siglo se logró reducir a la mitad la cantidad de muertes entre niños menores de cinco años, no se pudo avanzar de igual forma en la reducción de muertes entre recién nacidos de menos de un mes de vida, explicó Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia).
"Teniendo en cuenta que muchas de estas muertes son evitables, claramente les estamos fallando a los bebés más pobres del mundo", añadió.
En este sentido, el informe señala que los bebés no están muriendo mayoritariamente por complicaciones médicas, sino porque sus familias son demasiado pobres o marginales como para acceder al cuidado de la salud.
En respuesta a este problema, UNICEF lanzó la campaña "Every Child ALIVE" (Cada Vida Cuenta), que llama a los gobiernos, sector privado e individuos a incrementar el acceso a la salud de los recién nacidos.
"Cada año 2,6 millones de recién nacidos en el mundo no sobreviven más allá del primer mes de vida", enfatizó Fore.
"Tan sólo unos pequeños pasos de cada uno de nosotros pueden ayudar a garantizar los primeros pasos de estas jóvenes vidas", señaló.